La Asociación de Administrativos de la Salud (AAS), por medio del Foro Español de Pacientes, participa en la comunicación oral que se presentará dentro del marco del V Congreso de Bioética y que lleva por título: Alianza multidisciplinar frente a los errores en la medicación del paciente hospitalizado en España como buena práctica científica. Este Congreso se celebra en Madrid los días 26 y 27 de noviembre de 2019, en el Salón de Actos Ernest Lluch del Instituto de Salud Carlos III de Madrid.
PÚBLICO: La sanidad y la educación han sido dos de los sectores más afectados por los recortes sociales durante la crisis económica. El anterior Ejecutivo, de la mano del 'popular' Mariano Rajoy cifró los recortes en 10.000 millones de euros en estos dos ámbitos, a pesar de que son dos de los pilares fundamentales del Estado del bienestar. Actualmente, la inversión pública no ha recuperado los niveles previos a la recesión y aunque ambas competencias recaigan en las comunidades las propuestas de los partidos en clave nacional son clarificadoras de cara al 10-N.
EL PAÍS: Viví casi 18 años en Estados Unidos, 5 de los cuales tuve una mala racha de salud debido en parte a un accidente de coche, en parte a una enfermedad generada por mi propio cuerpo. Los médicos tardaron tiempo en diagnosticarme y dar con el tratamiento adecuado para los dos problemas médicos. No podría enumerar la cantidad de pruebas, consultas y sesiones de fisioterapia a las que asistí. El coste de todos los tratamientos fue astronómico, pero yo trabajaba en una universidad y estaba asegurada. Mi universidad pagaba mensualmente más de 500 dólares por mi seguro, a lo que se sumaban 100 de mi bolsillo. ¿Qué hubiera pasado de no haber tenido un empleador que pagara mi seguro de salud? Me habría arruinado o habría vuelto a España. Las personas que defienden la sanidad pública —entre las que me encuentro— siempre ponemos el ejemplo de EE UU como un sistema despiadado que abandona a los más vulnerables. El miedo, viendo las propuestas de reforma de la sanidad pública de los partidos de derechas neoliberales, y constatando los tejemanejes que en Valencia o Madrid han hecho los Gobiernos del PP, es que lleguemos a una situación similar. Leo el libro de Javier Padilla ¿A quién vamos a dejar morir? (Capitán Swing, 2019) y descubro que ese no es el riesgo, que la versión española neoliberal es más perversa: puro parasitismo.
Redacción Médica: Harta de que la gente menosprecie su trabajo, el alegato lleno de rabia de una técnico en atención a personas en situación de dependencia reivindicando su profesión se ha vuelto viral por el peso de su contundencia: “siento la necesidad de reivindicar mi trabajo y de gritar al mundo lo orgullosa que estoy de él. Sí, señoras y señores, orgullosa de limpiar culos”.
Acta Sanitaria: Lo dijo la Ministra este verano en una de esas galas que atufan a compadreo de intereses: «Cuando las personas de todas las clases sociales usan los servicios públicos, su nivel de calidad aumenta«. La Ministra habló, indirectamente, del descremado sociológico que afecta a la atención primaria y a la escuela pública cuando son abandonadas por las clases medias (las altas hace tiempo que las abandonaron). Esa fue la mejor frase del discurso de la Ministra. Sin embargo, la destacada por la revista promotora del evento fue otra: «La sanidad pública es el orgullo de la democracia española«.
Redacción Médica: La sanidad se ha consolidado como una de las mayores preocupaciones de los españoles. Según los datos publicados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en octubre un 15,7 por ciento de los ciudadanos han respondido que es el mayor rompecabezas del país, quedando así quinto en el ranking de problemas de España.
Redacción Médica: La ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, en representación del PSOE, se ha reunido con los sindicatos CCOO, UGT y CSIF para abordar la reclasificación de los profesionales sanitarios. De la reunión, celebrada a poco más de una semana de las elecciones generales, los representantes de los trabajadores han conseguido que Carcedo abra la puerta a llevar al próximo Pleno de la Comisión de Recursos Humanos la actualización de las funciones de los trabajadores del SNS.
EL PAÍS: Cientos de profesionales sanitarios de diferentes puntos de Galicia protagonizaron ayer sábado una manifestación por las calles de Santiago de Compostela, en la que clamaron "por la dignidad" de la atención primaria para pedir "más tiempo" para cada paciente. La marcha, convocada por la Asamblea de Áreas Sanitarias en defensa de la Atención Primaria, salió a las 12 horas de la Alameda de la capital gallega y prosiguió por la zona vieja profiriendo distintos cánticos "de unidad" hasta llegar hasta Praza das Praterías, donde ocupó toda la escalinata hacia Quintana.
PÚBLICO: Una realidad que aún sorprende a muchos es que el Hospital General de Villalba, integrado en la Red Sanitaria Única de Utilización Pública, es decir, el Servicio Madrileño de Salud, es un centro privado de Quirónsalud. Propiedad de la macrocefálica multinacional alemana, Fresenius, y bajo la fórmula de una Colaboración Público-Privada, este gigante dedicado a la asistencia sanitaria cuenta, a día de hoy, con otros tres centros de la Comunidad: el Hospital de Valdemoro, el Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles y la Fundación Jiménez Díaz (FJD).