levante-emv.com: El colectivo de administrativos de la salud, Acfasp, ha reclamado a la Conselleria de Sanidad alcanzar un acuerdo similar al de Andalucía donde se va a reconvertir de forma progresiva a los auxiliares en administrativos, «con arreglo a su grado de carrera profesional». Desde el colectivo recuerdan que el Síndic de Greuges ya se pronunció el año pasado al respecto instando a Sanidad a «corregir la irregularidad que supone mantener auxiliares con funciones de categorías superiores o bien sin definir». Los afectados recuerdan que en otras administraciones, la promoción se hace «reconociendo méritos o directamente reconociendo que las tareas del auxiliar (fotocopiar, archivar y copiar al dictado) han desaparecido» y lamentan que el plan del Consell era «reconvertir» 209 plazas en el grupo superior pero mediante un concurso-oposición, algo que tachan de «insultante». 

EL PLURAL: El deportista español Adel Mechaal ha ofrecido un discurso a favor de la sanidad pública que se ha convertido rápidamente en viral tras lograr la clasificación a la Final de los 1.500 metros en la prueba de atletismo de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Cadena SER: Puede sonar a broma, y aunque realmente sea un acto irónico y de denuncia, ha ocurrido de verdad. Un grupo de sanitarios "forzosos" del Hospital Isabel Zendal, ha publicado un anuncio en Fotocasa en el que ofrecen las instalaciones del hospital de pandemias a empresas como Amazon, para que guarden sus productos.

EL PAÍS, cartas al director: En la radio escuché el testimonio de varias médicas de Atención Primaria en relación a las condiciones en las que trabajan: 50 o más pacientes por jornada, salarios y contratos precarios, atención telefónica (por mi parte añado que nunca consigo contactar telefónicamente con mi centro de salud y que, para obtener cita, me he tenido que dirigir, entre otros, a los teléfonos de la misma Consejería de Sanidad). Un mes de espera para ser atendido en fisioterapia y, mínimo, dos o tres días por teléfono. Más de una semana para una extracción de sangre y, más aún, para conocer el resultado. Estas doctoras confiesan que no son pocos los sanitarios que abandonan sus puestos de trabajo, se van al extranjero a trabajar o, incluso, y esto sí que resulta sangrante, a otras comunidades autónomas españolas en las que son menos malas las condiciones de trabajo. Si dispusiera de más espacio, podría añadir muchas cosas más, así que me limito a gritar: ¡Socorro! ¡Socorro!
Ángel Villegas Bravo. Madrid