EL PAÍS: Una disputa por la colocación de bolardos en unas aceras de Marbella (Málaga) es el extraño punto de partida que ha retrasado durante una década las obras de ampliación del hospital Costa del Sol. Aquel fue el primer revés para unos trabajos que buscaban aumentar los servicios públicos sanitarios de una zona muy castigada tras los desmanes del gilismo. En este tiempo, el centro ha pasado de ser una referencia a convertirse en un espacio “al borde del colapso” como ha dicho este lunes el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla. Con una plantilla de unas 2.300 personas, el hospital atiende a una comarca de casi medio millón de habitantes entre Fuengirola y Estepona, cifra que se duplica cada verano. Sus aspiraciones de contar con mejor atención sanitaria se han diluido en una maraña judicial a partir del enfrentamiento entre instituciones. Y aunque las obras, cuya finalización estaba prevista para 2011, siguen sin arrancar, Moreno Bonilla ha anunciado este lunes su licitación por vía de urgencia. La inversión es de 75 millones de euros.
elDiario.es: El Ministerio de Defensa tiene a 7.500 militares disponibles para incorporarse a los equipos de vigilancia epidemiológica de las comunidades autónomas. Estos profesionales han recibido formaciones de rastreo y están a la espera de que los gobiernos regionales recurran a ellos para unirse a los equipos autonómicos de vigilancia epidemiológica. En lo que va de 2021, solo dos comunidades (Castilla-La Mancha e Islas Canarias) han pedido al Gobierno central más militares para reforzar su equipo de rastreo, según fuentes de Defensa y Sanidad.
Redacción Médica: El viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19 de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, ha defendido la vacunación prioritaria de los equipos directivos de los hospitales porque "son personas que están sometidas a un riesgo muy alto de contagio".
elDiario.es: "Una sanidad pública realmente orientada al paciente solo es posible cuando éste tiene la libertad de elegir el centro sanitario y el profesional por el que quiere ser atendido", dice un argumentario del PP de Madrid que aparece en su página web. Dejando a un lado el hecho de que la aplicación de ese modelo ha beneficiado a la sanidad privada en detrimento de la pública, la pandemia ha permitido descubrir que ese derecho vendido como irrenunciable no lo es tanto si la prioridad es salvar al hospital Isabel Zendal, ese centro sanitario de Madrid perfectamente idóneo para accidentes de aviones, como explicó Isabel Díaz Ayuso. Parafraseando lo que el androide Ash comunicó a la tripulación de la nave 'Nostromo', todas las demás consideraciones son secundarias y los enfermos, prescindibles.
Cadena SER: La reunión se celebró hace un par de semanas. Al encuentro convocado para evaluar la situación del Hospital 'Príncipe de Asturias' de Alcalá de Henares asisten, además de la gerente, Dolores Rubio, -a la que se escucha en la grabación-, el director médico del centro, las directoras de Enfermería y Continuidad Asistencial, un subdirector médico y el coordinador del servicio de admisión.
Huffington Post: Al prometido hospital madrileño “pionero a nivel mundial”, “referente como auténtico pulmón asistencial” y “una bomba de oxígeno para los profesionales sanitarios”, en boca de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, la plantilla se le sigue resistiendo.
PÚBLICO: El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el reconocimiento de la covid-19 como enfermedad profesional para los sanitarios, una situación hasta ahora reconocida como contingencia profesional derivada de accidente de trabajo.
elDiario.es: La Generalitat no sólo abona una tarifa fija para todos aquellos enfermos que traslada a los hospitales privados, también pagará una cantidad fija por las camas que estos centros reservan para posibles traslados. En concreto, serán 418 euros al día por camas de atención hospitalaria y 106,97 por las de sociosanitarios y salud mental.
Este estudio ha sido elaborado por la compañera Marian de León y la Asociación de Vecinos de Basurto.
infoLibre: El Hospital Clínico San Carlos afronta la tercera ola de la pandemia en la Comunidad de Madrid completamente desbordado. Actualmente, la cifra de pacientes que permanecen ingresados en sus instalaciones solo por coronavirus se acerca a los dos centenares. De ellos, cerca de una treintena tienen perfil crítico. Sus profesionales, agotados como los del resto de centros de la región, tratan de sobrellevar como pueden el azote de una tercera ola que se empieza a parecerse peligrosamente a la vivida allá por el mes de marzo. La buena noticia respecto a lo sucedido hace casi un año es que ahora existe la esperanza de la vacuna. La mala, que no todos los trabajadores de este centro han recibido todavía, dos meses después del inicio del proceso de inmunización, su primera dosis. Una inyección que continúan esperando a día de hoy en la región algo más de 15.000 profesionales del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), junto con otros 650 residentes y trabajadores de centros sociosanitarios. Y así seguirán durante al menos las próximas dos semanas como consecuencia del recorte en el suministro por parte de las farmacéuticas.