Redacción Médica: La creación de la figura de un ‘administrativo de cabecera’ o de ‘referencia’ está cada vez más cerca de ser una realidad. Este perfil, reconocido entre las buenas prácticas de la OMS, ya lo había puesto sobre la mesa en su entrevista con Redacción Médica el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, que trasladó esta idea también a la Asociación de Administrativos Sanitarios, tal y como ha explicado su propio presidente, Juan Carlos García Benito, a este mismo medio. 

Según detalla García Benito, el propio secretario de Estado, durante una reunión con su organización, afirmó que, “al igual que en un centro de salud, existe el médico de cabecera, también debería considerarse la creación del administrativo de cabecera o de referencia”. Tal y como comenta, se trata de un perfil que busca facilitar “la longitudinalidad de atención a los pacientes” y mejorar la eficiencia en los servicios de salud. En su opinión, esta “sería una estrategia bastante innovadora”, con la que la Asociación de Administrativos Sanitarios se muestra “totalmente de acuerdo”

La creación de esta figura no solo representa un paso hacia la profesionalización del personal administrativo en el ámbito sanitario, sino que también responde a la necesidad de aliviar la carga burocrática sobre médicos y enfermeras. “Un buen reparto de la burocracia dentro de la sanidad, especialmente en la Atención Primaria, podría solucionar muchos de los problemas actuales”, añade el presidente de la AAS.

En esta misma línea, Padilla, adelantaba a Redacción Médica que el Ministerio de Sanidad se encuentra trabajando para reglamentar la formación para los administrativos sanitarios, mientras explora las vías de asignación para los “administrativos de cabecera”. A pesar de que, por lo que parece, todas las posturas reman en la misma dirección, García Benito señala que no se ha llegado a ningún consenso. “Todos reconocen que hay que hacer algo, pero el tiempo pasa y nadie toma cartas en el asunto”, añade. 
 

Mejorar la percepción de la sanidad pública

Según García Benito, este es uno de los pasos que el Ministerio de Sanidad planea seguir con el objetivo de mejorar la percepción de la sanidad pública, que sufrió una caída en la valoración por parte de los ciudadanos tras la pandemia. Se trata de un avance que se ha hecho esperar, ya que el presidente de esta asociación segura que, en sus 34 años de experiencia en la administración sanitaria, “no ha habido cambios significativos en la forma de acceso o en el reconocimiento del rol de los administrativos”.

A pesar de la creación en 2014 de un ciclo formativo superior en Documentación y Administración Sanitaria, esta titulación no es requerida para quienes ingresan en los servicios de salud, ni se han tomado medidas para reconvertir a los actuales administrativos. “Es muy importante que estemos profesionalizados”, subraya. Para ello, considera esencial que el Ministerio impulse cambios que animen a las comunidades autónomas a adoptar medidas en esta dirección, ya que son ellas quienes tienen la competencia para hacerlo. 

En su opinión, la profesionalización efectiva de los administrativos sanitarios tendría un impacto significativo, y permitiría la inclusión de estos trabajadores en la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias. Esto implicaría un cambio radical, ya que “de no ser nada, pasaríamos a formar parte del engranaje de la sanidad pública de este país”, detalla. Además, considera que la sociedad se beneficiaría de contar con administrativos sanitarios “bien formados y motivados”, lo que se traduciría en una mejora de la calidad del servicio.

La Asociación también ha recibido apoyo de otras categorías profesionales dentro del sistema sanitario, como médicos y enfermeras, quienes reconocen la importancia de profesionalizar el rol del administrativo sanitario. Para García Benito, este respaldo es crucial a la hora de avanzar en la integración del administrativo sanitario en los equipos multidisciplinares, lo que contribuiría a desburocratizar las consultas de Atención Primaria y mejorar la gestión del paciente.