EL PLURAL: Lejos de que la situación se haya estabilizado, pese al fuerte impacto que tuvo la histórica manifestación de la sanidad pública madrileña hace dos años atrás, los médicos y pediatras de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid continúan viendo cómo hacen frente a “agendas saturadas” de pacientes y, en paralelo, gestionan la ruptura del diálogo por parte de la Consejería de Sanidad hace un mes atrás.

El desbordamiento de los centros de salud en el Madrid de Isabel Díaz Ayuso continúa siendo una realidad. Así lo ha dado a conocer una reciente encuesta realizada por la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS), sobre la que se desvela que el 80% de médicos de familia y pediatras de Atención Primaria -séase, cerca de los 1.150 facultativos en total- sostienen que ven a más pacientes de la cifra que se acordó con la Consejería tras la huelga histórica de 2022.

Uno de los ejes vertebradores del acuerdo que alcanzó la Consejería de Sanidad, liderada actualmente por Fátima Matute, con el Comité de Seguimiento de los Acuerdos de la Huelga de Atención Primaria entonces fue limitar las agendas médicas en los centros de salud a un tope de 30 pacientes para médicos de familia y 20 para pediatras. Sin embargo, tan sólo el 19,7% de los encuestados por AMYTS sostienen que “no les fuerzan agendas para ver más pacientes”.

De horas extras voluntarias a presión asistencial

Desde el sindicato médico, ahondan en la decisión de la Consejería de implantar horas extras voluntarias para oxigenar las cargas asistenciales. Una medida que debía ser temporal pero que, en vistas del paso del tiempo, aún no se ha solventado: “¿Cuánto tiempo se puede estar haciendo horas extra?”. Y es que los médicos encuestados, en un 62,5%, aseguran que no existe número necesario de módulos de absorción para hacerse cargo de tanta demanda de trabajo.

Y es que la presión asistencial, a su vez, viene respaldada porque hasta 500 médicos de la sanidad pública insisten en que no hay voluntarios suficientes, tampoco espacios físicos de sobra para atender adecuadamente a los pacientes. Por este motivo, ahondan en la realidad que viven en el día a día: “Los acuerdos económicos existen; la presión asistencial y el desbordamiento de agendas, también”.

Mismas sensaciones que recogen desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) sobre el escenario de a pie en el Madrid de Ayuso. Según recogió la semana pasada Público, la federación ya habló de que la atención sanitaria en la región “agoniza” debido a que la sobrecarga laboral y el impacto negativo en la calidad de la atención que se presta a los pacientes no ayuda.

Como ejemplo de a pie, destaca el reciente caso que se vive en el Hospital Universitario de El Escorial, en el que la falta acuciada de profesionales hace que sea “totalmente insuficiente para garantizar una atención adecuada y segura a los pacientes” y que se extiende a “todas las categorías de profesionales”, según se hicieron eco los sindicatos médicos.

El Gobierno de Ayuso rompe todo diálogo

Contra todo pronóstico y de manera inesperada, hace apenas un mes atrás, se daba a conocer que la Gerencia de Atención Primaria, dependiente de la Consejería de Sanidad, que el Gobierno madrileño rompía todo diálogo, “unilateralmente”, con el Comité de Seguimiento de los Acuerdos de la Huelga de Atención Primaria. Una situación que fue denunciada por el sector sanitario al considerar que “ignoran la situación que sufren más de 150 centros de salud”.

Y es que ya en este momento los sindicatos vinieron alertan de la realidad desbordante a la que hacen frente estos profesionales: una media de hasta 60 pacientes por día en un plazo de atención que oscila entre los 10 o 15 minutos ante la imposibilidad de prestar un servicio más prolongado ante la carga asistencial.