Más de 10.000 personas salen a la calle en Villarrobledo en contra de la privatización de su Hospital, mientras tanto en Manzanares, la plataforma en defensa del Hospital Virgen de la Altagracia inician un encierro.
VILLARROBLEDO EN DEFENSA DE SU HOSPITAL
La manifestación, convocada por la plataforma “En defensa de lo público en Villarrobledo”, ha comenzado pasado el mediodía en la Plaza Vieja y ha discurrido durante más de media hora por las calles de la localidad hasta llegar al Hospital de Villarrobledo.
Una vez allí, el portavoz de la plataforma, Francisco Sevillano, ha leído el manifiesto de la plataforma en el que muestran su rechazo a la privatización de este hospital, así como otros de la región como el de Almansa, también en Albacete, o los de Tomelloso y Manzanares, en Ciudad Real.
El portavoz de la plataforma ha defendido que el hospital, que era una reivindicación de la comarca durante años, siga siendo de gestión pública “para ofrecer el mejor servicio a los ciudadanos“. “No contar con este hospital sería dar un paso atrás”, ha advertido Sevillano en su intervención.
En el acto se han visto pancartas en las que se mostraba el “No a los recortes sociales en sanidad y educación”, y el acto ha terminado al grito de “este hospital no se privatiza”.Hasta Villarrobledo han acudido vecinos de municipios cercanos, para reivindicar “un hospital público y de calidad“.
Este acto de protesta, que ha sido la continuación de los convocados en el resto de hospitales sobre los que la Junta anunció su intención de privatizarlos, confluirán el próximo día 11 en una Manifestación Regional en Toledo, en una jornada de lucha en defensa de los servicios públicos, y culminarán con la jornada de Huelga General en la Junta contra los recortes en los servicios públicos el próximo 29 de febrero que empieza a sonar como histórica.
MANZANARES SE ENCIERRA CONTRA LA PRIVATIZACIÓN
Miembros de la Plataforma en defensa del Hospital "Virgen de Altagracia" de Manzanares y trabajadores de centro sanitario han iniciado hoy un encierro ante la "nula respuesta" del Gobierno regional a sus reivindicaciones en contra de la privatización del hospital.
El encierro, que se está llevando a cabo en el salón de actos del centro sanitario, se ha iniciado a las 15.00 horas y se prolongará hasta las 18.00 horas de mañana, han explicado varios miembros de la plataforma en una rueda de prensa que se ha celebrado minutos después de que informaran a los trabajadores de esta medida de presión.
Durante las 27 horas que durará el encierro, la plataforma y los trabajadores que lo secunden analizarán la situación y estudiarán otras medidas de protesta para evitar que "la salud se convierta en un negocio" y pedirán que la Administración autonómica reflexione sobre las consecuencias que conllevaría el cambio de modelo de gestión.
"No queremos colaboraciones público-privadas, queremos quedarnos como estamos", ha subrayado entre aplausos Vicenta Naranjo, una de las portavoces de la plataforma que no entiende cómo se puede privatizar la gestión de un hospital que el año pasado ahorró 150.000 euros sobre el presupuesto asignado, además de reformar la planta de Traumatología sin tener que ampliar la partida presupuestaria.
En este sentido, otro de los miembros del colectivo, Alfonso Martín-Lara, ha señalado que el pasado año el hospital gastó casi 5 millones de euros en atender a pacientes que no pertenecían a su área de influencia y ha agregado que se atendieron "solidariamente, para mejorar el resultado económico de otros centros".
Los miembros de la plataforma han matizado que la buena gestión del hospital se debe al esfuerzo de sus trabajadores, a los que no les mueve "ningún ánimo de lucro", como han vaticinado que ocurrirá si éste se deja en manos de la empresa privada.
Tras el encierro, la plataforma no descarta nuevas movilizaciones que se irán adoptando en función del desarrollo de los acontecimientos, entre los que les gustaría que la Junta abandonara su intención.
Hasta entonces, continuarán manteniendo reuniones como la que se celebró el martes con trabajadores de Atención Primaria de los centros de salud de Manzanares, Membrilla y La Solana, cuya gestión también se quiere privatizar e integrarse en un área única dependiente del hospital manzanareño.
También repartirán por los domicilios de la localidad información sobre las consecuencias del cambio de modelo de gestión del centro, ya que entienden que "los beneficios económicos en la sanidad solo pueden salir del recorte del número de trabajadores y del deterioro de la calidad de la asistencia".