EL PAÍS: Parece una paradoja imposible, pero en los hospitales y centros de salud la gente se enferma. La medicina interna, especializada en el tratamiento de los problemas de salud hospitalarios, es poco conocida por el público en general, más que nada porque uno no va al internista, sino que se lo encuentra. Del 22 al 24 de noviembre, el Centro de Convenciones norte del recinto ferial del Campo de las Naciones acoge el 38º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna, un congreso de primer nivel científico que tiene previsto acoger a más de 2.000 profesionales de todo el país. Como novedad, esta edición tiene previsto tratar temas relacionados con el cambio climático, la influencia de la genética en la medicina actual y la aplicación de nuevas tecnologías como la explotación del big data en sanidad.
Para dar a conocer la importancia de su labor y descubrir de primera mano la asistencia total que realizan al paciente, la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) celebra la mesa-debate ¿Qué puede hacer el internista por ti? el viernes 24 a las 16.30 de la tarde. Abierta al público en general, la conferencia pretende dar a conocer a los pacientes el papel del internista en el cuidado de la salud y que estos valoren su trabajo diario.
Así, los médicos internistas no se ocupan solo de las enfermedades o de las técnicas diagnósticas o terapéuticas, sino de la persona enferma, de los pacientes. Según indica Jaime Merino, coordinador del grupo de trabajo de la SEMI “Educación en Salud para la Ciudadanía” y expresidente de la SEMI, “el internista suele ser un buen médico, pero es mucho más que eso. No solo curamos, sino que también debemos aliviar y acompañar al paciente, y hacerlo con proximidad, empatía, afecto, amor y generosidad”.
Es de parecida opinión Miquel Vilardell, expresidente de la SEMI y catedrático de Medicina de la Universidad Autónoma de Barcelona: “los internistas integramos todos los signos y síntomas que presenta un paciente, para poder llegar así a un diagnóstico y tratamiento determinados, pero coordinando las distintas enfermedades que un paciente puede tener. Somos el médico que conoce todo del paciente y coordina su proceso asistencial”.
La figura del internista siempre ha contado con una importancia destacada por su labor de atención al paciente desde una visión global pero, además, son numerosos los logros que este colectivo ha ido consiguiendo con el paso del tiempo. Tal y como recuerda Merino, “los internistas fuimos los introductores de la medicina científica en los hospitales”.
Estos son solo algunos de los aspectos en los que los internistas han sido, son y seguirán siendo protagonistas con el paso de los años pero, como afirma el experto, “seguiremos progresando”.