Al parecer una partida del medicamento se encontraba "defectuosa" y fue retirada el pasado 26 de junio, una vez que la Agencia Española del Medicamento dio la alarma. Todos los casos registrados en Euskadi se produjeron entre febrero y junio. En toda España hay más de 30 personas afectadas, según el letrado.
Osakidetza ha abierto una investigación. Los pacientes sufren una ceguera "irreversible" en un ojo después de una cirugía ocular, habitualmente por desprendimiento de retina y al ser inoculadas por un gas de un producto farmacéutico tóxico a todas luces, se quedan irreversiblemente ciegas porque se quema en definitiva en nervio óptico.
Este despacho de abogados ha tramitado una reclamación al Servicio Vasco de Salud como prestataria del servicio por entender que "sin culpa, pero con responsabilidad, al ser los que han aplicado el procedimiento de cirugía son responsables", sin perjuicio de que después ellos mismos o sus seguros y sus abogados puedan tramitar la correspondiente reclamación frente al fabricante. Aún así, Gómez Menchaca asegura que están tramitando una reclamación frente al laboratorio de Alemania.
Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, los incidentes que se han notificado respoden a diferentes lotes, diferentes formas de usoi del producto y diferentes efectos en los pacientes, por lo que es necesario establecer la relación de causalidad entre estos problemas y el producto y verificar si existen circunstancias que pueden desencadenar algunos de los problemas notificados.
Precisamente este es el objeto de la investigación. La AEMPS emitió la alerta el pasado 26 de junio y ordenó el cese de la comercialización, la retirada del mercado y el cese de utilización del producto.