EL PAÍS: La dirección del hospital Peset de Valencia ha tomado la decisión de cerrar camas en los que ingresaba a pacientes de las especialidades de cardiología, neumología o urgencias. El motivo, según la dirección, es la baja ocupación de las mismas por falta de actividad asistencial.
El anuncio de la reducción de recursos sanitarios en el centro —de momento 11 de 32 camas de la séptima planta— se hizo público ayer, justo una semana después de que, según los datos de la Consejería de Sanidad, lista de espera quirúrgica aumentara en la Comunidad Valenciana un 20% entre junio y diciembre de 2012.
La junta de personal del hospital público valenciano no dejó pasar ayer ayer la paradoja que supone la combinación de ambas circunstancias. “No entendemos cómo se cierran camas cuando aumenta el tiempo de espera para operarse”, apuntaron los representantes sindicales del centro. “Es una contradicción”, apunta Andrés Juárez, delegado de CC OO en en Peset.
Fuentes del departamento que dirige Manuel Llombart señalaron que lo habitual es que el “reagrupamiento” de camas en hospitales tenga lugar en los meses de julio, agosto y septiembre. “No obstante, si en otras épocas del año se observa una baja ocupación algunos centros optan por la reagrupación temporal y puntual, supeditado siempre a la apertura inmediata [de las camas] si las necesidades asistenciales lo requieren. En ningún momento supondrán que ningún paciente que lo necesite quede sin ingresar”, añadieron las mismas fuentes.
El aumento de la lista de espera se ha producido después de que la Generalitat eliminara en julio el plan de choque, el mecanismo puesto en marcha en 1996 por el que se remitían a clínicas privadas los pacientes que rebasaban los 90 días de espera. De 42.067 personas que había en junio de 2012 en la cola aguardando acceder al quirófano se pasó a 50.397 en diciembre del mismo año.
Ante esta situación, la consejería de Sanidad ha mostrado su intención de potenciar las intervenciones en la propia red pública por las tardes, fuera del horario convencional —el llamado autoconcierto o peonadas—. Lo hará con personal propio a los que ofrecerá una retribución extra. El objetivo es realizar 5.000 operaciones programadas en los meses de mayo, junio, julio y agosto. Serían unas 1.500 al mes además de las 25.000 que suelen realizarse de fortma ordinaria (en 2012 fueron 303.860). Sobre todo, se operará a pacientes que requieran una prótesis de cadera o rodilla o con juanetes, hernias y patología de cirugía vascular (básicamente varices), que son algunas de las más numerosas en la lista de espera.