EL PAÍS: Un enfermo crónico formado sobre su dolencia y que se hace responsable de sí mismo resulta entre un 8% y un 20% más barato al sistema sanitario que un paciente pasivo, al que no se ha implicado en el cuidado de su enfermedad. En el primer caso, se requiere una inversión inicial, principalmente en tecnología para que el paciente esté conectado con los profesionales sanitarios, pero el retorno de dicha inversión en tres o cuatro años resulta "espectacular", según ha indicado el exconsejero vasco de Sanidad y director del área de salud del Deusto Business School, Rafael Bengoa.
Bengoa ha explicado que la eficiencia de este modelo de atención consiste en que ese enfermo, al estar bien controlado, prácticamente no tendrá crisis y no utilizará ni los servicios de urgencias hospitalarios ni ocupará una cama, los dos recursos más caros del sistema sanitario. El también profesor colaborador en Harvard University ha participado este miércoles junto a medio centenar de profesionales en un jornada de trabajo celebrada en Bilbao e impulsada por Novartis sobre la necesaria transformación de la atención que prestan los hospitales a los enfermos crónicos.Bengoa ha afirmado que el 65% de los ingresos en centros sanitarios están relacionados con enfermedades crónicas y que un 20% de ellos ha llegado allí porque su enfermedad no está bien controlada. Esta situación sucede porque el actual modelo asistencial se basa en "reparar" las crisis y los episodios agudos, en vez de adaptarse al paciente crónico y ha asegurado que el cambio de modelo es necesario y se justifica por el propio paciente y por economía. "El actual modelo no se puede pagar y si no se cambia, será insostenible y se seguirá pensando que la privatización es la mejor salida", ha señalado.El aumento de los enfermos crónicos se explica por el envejecimiento de la población. Según los datos facilitados, el 30% de la población de Euskadi padece enfermedades crónicas y en toda España, los afectados ascienden a 19 millones. Las patologías crónicas motivan el 80% de las consultas de atención primaria y el 60% de los ingresos hospitalarios. El cambio de modelo de gestión hospitalaria también debería incluir la "profesionalización" de los cargos directivos; evitar su "politización"; la implicación de los servicios sociales y la "reubicación" de la enfermería.En esta misma dirección se ha pronunciado la jefa del área médica del Hospital Rey Juan Carlos, Raquel Barba, quien ha calificado de "paternalista" la medicina que ejercen los hospitales. El coordinador del encuentro y jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de Bellvitge, Xabier Corbella, ha asegurado que la reforma de la atención hospitalaria se enfrenta a las "resistencias" de los políticos, pero también de los gestores y profes Bengoa ha explicado que la eficiencia de este modelo de atención consiste en que ese enfermo, al estar bien controlado, prácticamente no tendrá crisis y no utilizará ni los servicios de urgencias hospitalarios ni ocupará una cama, los dos recursos más caros del sistema sanitario. El también profesor colaborador en Harvard University ha participado este miércoles junto a medio centenar de profesionales en un jornada de trabajo celebrada en Bilbao e impulsada por Novartis sobre la necesaria transformación de la atención que prestan los hospitales a los enfermos crónicos.
Bengoa ha afirmado que el 65% de los ingresos en centros sanitarios están relacionados con enfermedades crónicas y que un 20% de ellos ha llegado allí porque su enfermedad no está bien controlada. Esta situación sucede porque el actual modelo asistencial se basa en "reparar" las crisis y los episodios agudos, en vez de adaptarse al paciente crónico y ha asegurado que el cambio de modelo es necesario y se justifica por el propio paciente y por economía. "El actual modelo no se puede pagar y si no se cambia, será insostenible y se seguirá pensando que la privatización es la mejor salida", ha señalado.
El aumento de los enfermos crónicos se explica por el envejecimiento de la población. Según los datos facilitados, el 30% de la población de Euskadi padece enfermedades crónicas y en toda España, los afectados ascienden a 19 millones. Las patologías crónicas motivan el 80% de las consultas de atención primaria y el 60% de los ingresos hospitalarios. El cambio de modelo de gestión hospitalaria también debería incluir la "profesionalización" de los cargos directivos; evitar su "politización"; la implicación de los servicios sociales y la "reubicación" de la enfermería.
En esta misma dirección se ha pronunciado la jefa del área médica del Hospital Rey Juan Carlos, Raquel Barba, quien ha calificado de "paternalista" la medicina que ejercen los hospitales. El coordinador del encuentro y jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de Bellvitge, Xabier Corbella, ha asegurado que la reforma de la atención hospitalaria se enfrenta a las "resistencias" de los políticos, pero también de los gestores y profesionales.