Los hechos tuvieron lugar el pasado miércoles entre las seis y las ocho y media, cuando el servicio de Urgencias ya acumulaba una gran presión, con lo que eso supone en demora. Por eso, los presentes llegan a esperar hasta tres horas, según ha revelado el citado médico.

Tras un triaje inicial en Urgencias, los protagonistas fueron aislados en una de las salas de espera habilitadas para casos sospechosos de coronavirus (uno de ellos ya constaba como positivo en la historia clínica).

“Teníamos a gente potencialmente más grave, que es a la que hay que atender antes. Al paciente leve siempre le va a tocar esperar más en situaciones de saturación como la que teníamos esa tarde. Y ellos eran jóvenes, estaban bien de oxígeno en sangre, con unas décimas de fiebre y tos. De hecho, la prueba es que salieron huyendo a la carrera”, narra.