Una médico de Madrid: "Nos han pedido no coger el teléfono por si nos llaman del Zendal"

EL PLURAL: El Hospital de pandemias Isabel Zendal está a punto de abrir sus puertas. Pese a que la Comunidad de Madrid y la propia Isabel Díaz Ayuso anunciaban a bombo y platillo que el complejo hospitalario iba a estar acabado a finales de octubre, era mentira. Tal y como destapaba ElPlural.com, el hospital, que acumula sobrecostes por valor de casi 50 millones de euros, no estaba acabado y los mismos obreros estimaban que estaría acabado en un mes.


Finalmente, los operarios estaban en lo cierto, y el hospital abrirá sus puertas el próximo 1 de diciembre pese a que solo se han presentado 111 voluntarios pese a que hacen falta 669 profesionales sanitarios para que el hospital pueda empezar a funcionar. A día de hoy, las más de 500 contrataciones necesarias no se han producido.

Según aclaraba esta semana la Comunidad de Madrid serán sacados de la plantilla de 11.324 profesionales que fueron contratados como refuerzo por la crisis del coronavirus, a los que también se renovará el contrato hasta junio de 2021. Comisiones Obreras ha puesto el grito en el cielo señalando lo "inaudito" de la situación exponiendo que Ayuso pretende "buscar en tres días laborables más de 500 profesionales para poner en marcha el Zendal".

Sin embargo, el Gobierno Regional ni siquiera ha tratado con los sindicatos el traslado. "No se puede gobernar a golpe de titular, hay que llevarlo a las meses de negociación", aseguraba en un vídeo colgado en las redes sociales Julián Ezquerra de Amyts. "Hay que informar a los representantes legales y cumplir, al menos, con los trámites legales", expone asegurando que ni siquiera sabían de las cien personas que se han presentado voluntarias para trabajar en el hospital.

En los centros de atención primaria de Madrid la situación no es mejor. La situación de incertidumbre entre el personal mermado y una gran presión asistencial hacen que hasta eviten coger el teléfono "a números ocultos o números largos" por si al otro lado de la línea se encuentra alguien de la bolsa de empleo que le mande al Zendal.

Lucas e Isabel (nombres ficticios para evitar posibles represalias) son un médico de familia y una pediatra que ejercen en un centro de salud de Carabanchel. Ambos han pasado el confinamiento trabajando en este centro de atención primaria con enormes dificultades ya que varios compañeros fueron llamados al hospital del Ifema, provocando que el trabajo que realizaban lo tuvieran que hacer sus compañeros.

"Yo me he leído las bases de contratación y realmente la especialidad de medicina familiar no está incluida. Lo que pasa es que pone 'médicos de urgencias'. Teniendo en cuenta que en la primera ola los médicos de familia fueron la mayor parte del personal en Ifema, contaba con que nos llamarían", comienza diciendo Lucas en referencia a la convocatoria voluntaria que envió la Comunidad de Madrid al personal sanitario.

"Ahora empieza la fase de captación de gente. En nuestro centro de salud en la primera ola fueron dos personas. Se les llamó desde un teléfono de la bolsa de trabajo y al día siguiente se incorporaron", sigue contando. "No hay personal para sustituir. Si te das de baja, te mueven o te vas de vacaciones, tu trabajo lo asume el resto de la gente del centro de salud. No hay ningún tipo de suplente para nada", cuenta Isabel con resignación. "Al menos ahora hay rastreadores, porque antes tenías que hacerlo tú, y todavía vemos gente que dice que por qué tiene que guardar cuarentena aunque haya dado negativo", denuncia.

"Nos faltan dos médicos", cuentan explicando que llevan desde septiembre esperando que se cubra la baja de una compañera. "Si nos quitaran a algún facultativo médico o alguna enfermera nos harían polvo", cuenta Lucas.

"Nos han pedido que no cojamos el teléfono a números privados o largos por si son del Zendal", cuenta Isabel. "Fue una instrucción verbal", completa Lucas alegando que está de acuerdo con la decisión. "Tú recibes una llamada de trabajo a cualquier hora del día, incluso si estás trabajando y te dicen que tienes que coger una cosa y que no te lo puedes pensar más de quince minutos. Tú no firmas el contrato antes de incorporarte a los puestos. Es un cambio de servicio muy grande", continúa explicando que "no estamos para perder personal gratuitamente".

"En Ifema se cobraba lo mismo que cobrabas en el centro de salud, incluso si trabajabas en fin de semana. Había turnos rotatorios en los que descansabas dos días de la semana, si te tocaba trabajar en sábado o domingo cobrabas como si fuera de lunes a viernes", proseguía Isabel.

"En nuestro centro de salud y en varios de la zona tenemos un problema: el espacio", prosigue Lucas explicando que al tratarse de un local no hay posibilidad de ampliación y tienen que dedicar una de las consultas para atender a pacientes con Covid y para hacer las pruebas de antígenos. "Esa sala no tiene una ventilación adecuada, han acudido los compañeros de servicio de prevención de riesgos laborales, han valorado y creen que el centro es apto haciendo tres modificaciones ya que no hay ventilación cruzada y hay consultas estancas y sin ventanas", cuenta denunciando que "nos estamos exponiendo todos los días en un centro que no cumple las condiciones".

La situación de trabajo es tan precaria, que médicos y enfermeros se tienen que ir rotando de consulta para poder atender al no haber espacio suficiente. Además, desde hace nueve meses tienen que trabajar con mucha más carga de trabajo. "Hay días mejores y días que te cabreas más con la situación", se lamenta Isabel. "Desde septiembre notamos más agresividad en los pacientes. Hemos pasado del 'muchas gracias por todo' a la agresividad", concluye

"Se han prometido 22 centros de salud de los cuales 14 de ellos ya estaban prometidos en la anterior legislatura. Nuestro centro reúne todas las condiciones para hacer un centro nuevo y ni siquiera aparece en su programa. Me parece indignante que se quite personal sin contratación nueva para mandarlos al Zendal. Se han gastado un presupuesto que triplica el coste total de la atención primaria en un año", finaliza Lucas.