Los bebés prematuros siguen en el hospital
Según un comunicado de la dirección general del Ministerio de Salud, todavía quedan dentro del hospital 30 bebés prematuros que llevan días fuera de sus incubadoras por la falta de electricidad y combustible. Según han informado, habría coordinación con la Cruz Roja para que la organización se haga cargo de ellos.
Testimonios citados por el Ministerio reflejan momentos de caos y angustia dentro del complejo médico previos a la evacuación, como el hecho de que “muchos niños y adultos eran incapaces de continuar caminando” por la ruta facilitada por las tropas hebreas hacia la calle Al Wahda, en dirección a la carretera de Salah al Din.
Esta carretera es la vía establecida por Israel para que los palestinos del norte de Gaza se desplacen hacia el sur de manera forzosa.
El director del Ministerio de Sanidad, Munir al Barsh, fue una de las personas que abandonó el centro y, según su testimonio, todo el área en los alrededores del hospital está “totalmente destrozada”.
Oíamos a los heridos y no los podíamos ayudar, había gente muriéndose
“Oíamos a los heridos y no los podíamos ayudar, había gente muriéndose”, afirmó Al Barsh, citado por el Ministerio, antes de advertir de que muchos pacientes pueden morir en su camino de evacuación, que están obligados a hacer a pie, según dijo.
Mueren seis bebés y todos los ingresados en UCI
Sin embargo, lamentó la muerte de seis bebés prematuros por la precaria situación así como la de seis pacientes de diálisis y otras 22 personas que se encontraban en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Por su parte, el supervisor de Emergencias del centro, Omar Zaqut, también evacuado, insistió en que el Ejército los había sacado del hospital “a punta de pistola” y les instó a llevar una bandera o pañuelos de color blanco.
Asimismo, el Ministerio de Sanidad, controlado por el brazo político del grupo islamista Hamás, mostró unas imágenes supuestamente previas a la evacuación de la zona de emergencia que mostraban un caos total con pacientes precariamente atendidos en el suelo y decenas de personas yendo de un lado para otro.
Israel niega la orden de evacuación
El Ejército israelí ha negado este sábado haber dado un plazo de una hora a los médicos, pacientes y desplazados que permanecen en el Al Shifa.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel, accedieron “a la solicitud del director del Hospital Al Shifa de permitir que otros habitantes de Gaza que estaban en el hospital y quisieran evacuar lo hicieran por la ruta segura”.
“En ningún momento, el Ejército ordenó la evacuación de pacientes o equipos médicos y, de hecho, propuso que cualquier solicitud de evacuación médica fuera facilitada por el Ejército”, asegura el comunicado castrense.
Poco antes, el Ministerio de Sanidad gazatí había informado de que “el Ejército de ocupación da a médicos, pacientes y desplazados la posibilidad de evacuar el hospital Shifa de Gaza en una hora”.
El Ejército israelí sostiene que Al Shifa esconde un centro de mando de Hamás y que, por lo tanto, es un objetivo militar, donde además sospecha que en algún momento tuvo escondidos a los rehenes que secuestró en Israel el pasado 7 de octubre.
En los pasados días, lo ha asediado y ha realizado varias incursiones en sus instalaciones en las que asegura haber descubierto armamento y un túnel utilizado por el grupo islamista Hamás, unas pruebas imposibles de verificar de forma independiente y que han sido cuestionadas por diferentes organizaciones internacionales y medios de comunicación.
26 muertos en un bombardeo a Jan Yunis
Al mismo tiempo, al menos 26 personas murieron la noche del viernes al sábado en un bombardeo israelí contra una zona residencial de la localidad de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, según la agencia de noticias palestina Wafa.
La agencia asegura que la aviación israelí lanzó varios ataques seguidos contra la zona residencial de Medina Hamd y que la mayoría de los fallecidos son niños.
Según las autoridades de Gaza, de los 24 hospitales con capacidad para pacientes hospitalizados en el norte de la Franja, solo uno, el Al Ahli, en la ciudad de Gaza, está actualmente operando bajo mínimos y admite pacientes.
El resto han ido colapsando uno a uno, tras quedarse sin electricidad, combustible, internet, agua potable, alimentos y medicinas. Naciones Unidas ha alertado del riesgo de que la población empiece a morir de hambre por la falta total de alimentos.