Cadena SER: El actual Consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, no seguirá en un cargo que lleva ejerciendo desde 2017. Su próximo destino será el Senado y ya hay quinielas entre los profesionales sanitarios para descubrir quién será su sucesor aunque la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, no ha dado todavía ninguna pista. Se busca sustituto o sustituta para dirigir la joya de la corona de la Comunidad tras unos meses convulsos. Colectivos y sindicatos trazan el perfil del gestor ideal para la sanidad madrileña.
Y no son pocos porque es un cargo de la máxima exigencia y con una gran conflictividad social en caso de no hacer las cosas bien. Angela Hernández, de AMYTS, el sindicato que puso contra las cuerdas a la consejería con su huelga de médicos, tiene claro que se necesita alguien muy formado: "Tendría amplios conocimientos de medicina y de poner las luces a media y larga distancia". Un perfil técnico es lo que piden también en Comisiones obreras. A su portavoz de Sanidad Manuel Barroso le gustaría un consejero dialogante "Preferiblemente mujer y personal del sector público sanitario". Bien formado, dialogante y a poder ser con un gran conocimiento de la situación en la sanidad madrileña. Eso es lo que añade el presidente del Colegio de Médicos, Manuel Martínez-Sellés: "Creo que lo mas importante es que sea un buen conocedor de la sanidad madrileña".
Hay requisitos técnicos, pero también humanos. Porque para los 'Vecinos de los Barrios y Pueblos de Madrid', organizadores de las masivas manifestación por la sanidad pública, el consejero debe tener sensibilidad. José Luis Yuguero es uno de sus portavoces: "Tendría que tener sensibilidad de lo que está en juego". Y no es muy distinto lo que pide uno de los colectivos sanitarios en conflicto ahora mismo, el de los médicos no fijos. Su portavoz, Laura Reyes, cree que tiene que saber escuchar: "empatía y comprensión de las realidades de los profesionales sanitarios". Estos son los requisitos, pero también hay líneas rojas para el futuro consejero
No se trata de vetos sino de evitar errores o carencias del pasado. En AMYTS, por ejemplo, creen que a Escudero le faltó capacidad de escucha: "siendo tremendamente educado le falta muchísima escucha. Nosotros no somos el enemigo". En Comisiones Obreras entienden que no hubo transparencia en su gestión y no quieren que se repita: "hemos pasado por la Covid y no se ha gestionado bien". Mientras, los vecinos, piden evitar a toda cosa un perfil politizado o que busque el rendimiento empresarial de la sanidad: "No ha tenido carácter negociador. Le podían mas los dogmas políticos". Y los médicos no fijos no quieren ni oír hablar de alguien sin autonomía ni capacidad de decisión: "le ha faltado capacidad de liderazgo". Así que una vez ha quedado claro cómo de ser y como no debe ser el candidato. Ahora vienen los deberes.
Serán unas cuantas porque todos los colectivos sanitarios tienen una larga lista de reclamaciones. Empezando por los médicos de AMYTS: "Financiación no estaría mal, pero ya sabemos que interviene Hacienda". Más específicos son en comisiones obreras, que tienen en mente la recuperación de las 35 horas, aunque en general se trata de mejorar las condiciones de los trabajadores. "Sobre todo mejorar las condiciones de todas las categorías". Una mejora de la calidad en los distintos niveles sanitarios es lo que le gustaría ver al colegio de médicos sin olvidar algún asunto concreto: "Le pediría que avalara nuestro plan de Madrid sin tabaco. "Por su parte, los vecinos de Madrid creen que la formula pasa simplemente por que atraiga más dinero para la sanidad: "Es tan fácil como eso". Y que esos recursos permitan estabilizar la situación de miles de profesionales es lo que quieren los médicos no fijos: "políticas que aumenten la estabilidad de los profesionales". El casting está abierto. El nombre del nuevo consejero o consejera lo conoceremos en las próximas semanas. Y tendrá cuatros años para demostrar que está a la altura del puesto.