Se aviva el debate entre Sanidad Universal y excelencia asistencial

Acta Sanitaria: La participación en la entrega de las Acreditaciones Quality Healthcare (QH) 2017 del director general de Coordinación de la Asistencia Sanitaria del Gobierno de la Comunidad de Madrid, César Pascual, ha servido para reavivar el debate siempre latente sobre Sanidad Universal y excelencia asistencial, sea quien sea el provisor de servicios sanitarios que se presten.


Optaron a la cuarta edición de la las Acreditaciones QH, del Instituto para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad (Fundación IDIS), un total de 116 entidades, tanto en primera tentativa como para mejorar distinciones ya logradas con anterioridad. De todas ellas, y dado lo riguroso del procedimiento, únicamente 14 obtuvieron la acreditación básica QH; 11 la Acreditación QH + Una estrella; y 14 la Acreditación QH + Dos estrellas. Al acto acudieron representantes del sector sanitario privado y de la tecnología.

Entre la Política y la Sanidad

Tras la introducción del presidente de IDIS, el doctor Luis Mayero, fue César Pascual quien intervino para mostrarse afortunado por poder acompañar a la Fundación convocante a un acto en el ya participó cuando se realizó por primera vez.

Como toda iniciativa que redunde en beneficio de la calidad asistencial, el representante del Ejecutivo regional estima que debe ser alentada y promovida. En su opinión, dicha calidad no es una cuestión opcional, sino un rasgo definitorio que debe ser acreditado por terceros. En otras palabras, la calidad asistencial es una condición necesaria para el buen hacer sanitario, que además debe ser mejorada e incrementada cada día.

Destacó también Pascual que, a pesar de ser una iniciativa nacida en el sector privado, la acreditación también tiene un gran interés público, como demuestra el número creciente de entidades de este sector que concurren para lograrla.

No todo puede ser universal

No se resistió Pascual a destacar que las políticas sociales tienden a plantear prestaciones asistenciales sin límite y que los derechos universales chocan tarde o temprano con el principio de excelencia aplicado a las prestaciones, dado que no se puede dar de todo a todos. Por eso, animó a que se aborde de una vez por todas un debate equilibrado sobre los límites de la universalidad de las prestaciones en el contexto de la limitación de recursos que afecta a toda entidad económica como es, sin duda, el sistema sanitario.

Por otro lado, Pascual discutió que la sostenibilidad de un sistema sanitario dependa del PIB de un país, teniendo en cuenta que la propensión al gasto sanitario en España es un rasgo distintivo tanto de las fases de expansión, como de crisis, razón por la que cifró la viabilidad del sistema en las prestaciones que compongan la oferta asistencial.

En otro orden de cosas, destacó el miembro de la Administración autonómica que España suele salir bien retratada en los análisis de eficiencia, y no sólo porque sus sanitarios no estén bien retribuidos, ni los entes prestadores de servicios. Como seña de identidad de la Sanidad española, destacó la equidad de resultados y no tanto de acceso a las prestaciones. Como ejemplo de ello, puso la Oncología nacional y los trasplantes, además de la ausencia de los copagos que caracterizan a otros países de nuestro entorno.

Finalmente, y en relación con los responsables de entidades acreditadas, Pascual les felicitó por atreverse a mirarse al espejo, a lo que añadió la importancia de motivar a los profesionales sanitarios.

Calidad sin freno

Luis Mayero festejó que ya sean 115 las organizaciones que cuentan con alguna acreditación QH, lo que confirma su trabajo por la mejora continua de la calidad. Reivindicó también que las Administraciones sanitarias practiquen políticas inclusivas que permitan generar sinergias que posibiliten al Sistema Nacional de Salud (SNS) eliminar ineficiencias, para lo que deberían, en su opinión, eliminar las asimetrías y proceder a la externalización de aquellos servicios que el sector público se vea incapacitado para atender.

Para ello, Mayero pidió también avanzar en la cultura de la libertad de elección para los pacientes. En esa aspiración, razonó, la libre elección de centro se prefigura como la primera opción, sobre información transparente y reglada. También se mostró un decidido defensor de la figura del paciente empoderado como verdadero juez de la calidad que desea percibir cuando la enfermedad llama a su puerta o cuando, de manera responsable, trabaja activamente por su salud futura.

Preguntar a los profesionales

El director general de IDIS, el doctor Manuel Vilches, aportó la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la atención sanitaria de alta calidad, como aquella que identifica las necesidades de salud (educativas, preventivas, protectoras y de mantenimiento) de los individuos o de la población de una forma total y precisa, y destina los recursos necesarios (humanos y de otros tipos) a estas necesidades de manera oportuna y tan efectiva como el resultado actual del conocimiento permite. A esta magnitud atribuyó las propiedades de la competencia, la eficiencia, la accesibilidad a la atención sanitaria, la resolución asistencial, y la seguridad de pacientes y profesionales sanitarios.

Tras repasar los distintos observatorios de calidad sanitaria nacionales e internacionales, Manuel Vilches recordó que la Acreditación QH obedece a un indicador sintético de calidad que agrupa los diferentes atributos de los sistemas de calidad existentes para reconocer la excelencia y el esfuerzo sostenido de mejora.

Para reforzar los objetivos que representan la acreditación, Vilches afirmó que es necesario administrar al paciente el tratamiento más adecuado, desde la ética personal, los conocimientos actuales de la ciencia y los recursos disponibles. Para ello, considera imprescindible analizar, medir, evaluar y comparar los resultados de salud con observación atenta a todas las dimensiones y atributos de la calidad. Esta es una tarea en la que el benchmarking es el valor esencial a la hora de trabajar por una mejora continua de la calidad. Todo ello en un empeño, según resumió, en el que todos deben cooperar para conseguir una calidad de excelencia: reguladores, gestores, profesionales sanitarios y pacientes.

Finalmente, el director general de la Fundación IDIS también destacó que, de las 115 entidades que han conseguido la acreditación QH hasta la fecha, un total de 14 son centros públicos.

Hacer de la enfermedad virtud

El director de la Confederación ACCU, Roberto Saldaña, disertó sobre la calidad asistencial desde la perspectiva del paciente, ya que su testimonio se nutrió, especialmente, de su condición de paciente con enfermedad inflamatoria intestinal. Después de haber realizado varios Focus Groups, enumeró las principales preocupaciones de los pacientes, tales como que el facultativo conozca su problema de salud, comparta su información, provea las instalaciones adecuadas y, también muy importante, disponga de una enfermera en la unidad e instrumente los medios necesarios para que se haga el mejor uso de la medicación.

Comentó Roberto Saldaña el proyecto ‘EnMente’ para Gastro-Pacientes en el que, a través de cuestionarios, se evidenció el divorcio que muchas veces existe entre lo que creen los profesionales que los pacientes piensan, y lo que piensan realmente. En esa divergencia, explicó que los profesionales no comprenden de manera adecuada la necesidad de contar con un psicólogo incorporado al equipo médico. En lugar de contar con ese recurso, se atribuye a la enfermera la responsabilidad de sondear las posibles alteraciones psicológicos que padecen este tipo de pacientes.

Como continuación a su exposición, el representante de los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal dio algunas pinceladas del Proyecto IQCARO, destinado a calibrar la calidad de la atención percibida por el paciente.

Itinerarios de vida

Seguidamente, la responsable de Buljan & Partners Consulting, Silvana Buljan, dictó una conferencia magistral sobre la experiencia de paciente como palanca de diferenciación estratégica. La ponente hizo visionar un vídeo de la Clínica de Cleveland, en el que un travelling de cámara presenta los múltiples casos que pasan cada día por las instalaciones de un gran hospital.

Para ilustrar el “viaje del paciente”, Silvana Buljan mostró con viñetas el recorrido que debe hacer la persona a la que se le sustituye una cadera, desde la óptica de una atención humana y de calidad. Con la misma finalidad, expuso otro ejemplo anglosajón sobre linfoma y leucemia. De igual forma, aportó como modelo nacional el programa ‘Yelp’ de consejos por y para pacientes del Hospital Universitario La Paz de Madrid.

Concluyó la consultora con algunos valores fundamentales para hacer la experiencia de paciente algo más llevadera, por eso habló de escuchar la voz del paciente, de crear un vínculo emocional con él y de ponerle en el centro de la calidad asistencial.

Un selecto club en crecimiento

El encargado de hacer amena la concesión de acreditaciones fue el director de Desarrollo Corporativo de la Fundación IDIS, el doctor Fernando Mugarza. Entregaron las placas y distinciones, entre otros, la directora general de la Asociación Española para la Calidad (AEC), Marta Villanueva, y Luis Mayero.

En esta cuarta ocasión, las entidades distinguidas fueron: el Centro de Especialidades Médicas Vecindario (Las Palmas) y Hospiten Roca; el Centro San Juan De Dios Ciempozuelos (Madrid); la Fundación Instituto San José (Madrid); el Hospital Virgen del Mar (Madrid); Ibermutuamur, la Mutua Colaboradora con la Seguridad Social nº 274; los centros de Innova Ocular: ICO Barcelona, Clínica Dr. Soler, Oculsur, Virgen de Luján, Begitek, Clínica Vila y Clínica Muiños; y Grupo IVI-Instituto Valenciano de Fertilidad; dentro de la categoría ‘Acreditación QH‘.

Además, la ‘Acreditación QH + Una estrella‘ fue para las Ambulancias de Lorca (Murcia); la Clínica IMQ Virgen Blanca, de Bilbao; el Hospital Universitario Puerta de Hierro, de Madrid; y los centros médicos Milenium Conde Duque, Reina Victoria, Robresa, Balmes, Iradier, Valencia, Murcia y Córdoba.

Por otro lado, la ‘Acreditación QH + Dos estrellas‘ se otorgó al Hospital Universitario de Fuenlabrada (Madrid); los centros médicos Milenium Alcobendas, Costa Rica, Nicasio Gallego, Núñez de Balboa, Alcorcón, Las Rozas, Tarragona, Imperial Tarraco, Artaza, Zaragoza, A Coruña y La Buhaira; y la Organización Sanitaria Integrada Bilbao Basurto. Precisamente fue el directivo de esta entidad, Eduardo Maíz Olazabalaga, el encargado de dirigir unas palabras al auditorio, en nombre de todos los acreditados.

Como no podía ser de otra forma, la cuarta convocatoria de la Acreditación QH de IDIS también supo reconocer a los centros que mejoraron su acreditación. En esta edición se reconoció a siete: el Hospital El Ángel, de Málaga, y el Hospital Mediterráneo, de Almería, ambos del Grupo HLA; el Hospital Mesa del Castillo, de Murcia; Innova Ocular La Arruzafa, de Córdoba; MAZ-Mutua Colaboradora con la Seguridad Social nº 11; y MD Anderson Cancer Center de Madrid.

Punto y seguido

Cerro la ceremonia el secretario general de IDIS, Adolfo Fernández-Valmayor, para quien la calidad seguirá siendo un valor irrenunciable de la Sanidad Privada y un puente tendido a la Pública, en beneficio de todos los ciudadanos.


 

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