Cadena SER: Todo empezó en noviembre de 2015. La inspección sanitaria abre una expediente disciplinario al Dr. Adolfo Hinojar tras ser denunciado por su conducta machista y falta de respeto con las profesionales del servicio de otorrinolaringología del Hospital de La Princesa. El asunto pasa a manos de la inspección sanitaria que es quien tiene que decidir el tipo de sanción. Ante la tardanza de la resolución, cinco mujeres del servicio envían una carta al gerente del centro mostrando su indignación por la situación tan desagradable que están viviendo y exigiendo una solución inmediata porque no quieren seguir trabajando con él.
La primera denuncia contra Hinojar que se hace pública es por decirle a una MIR delante de otros trabajadores: "te voy a meter la polla por el culo hasta sacarte los ojos de las órbitas". En otra ocasión, la MIR tuvo que soportar y escuchar cómo el otorrino le contó que por Navidad (la pasada Navidad) le "habían regalado una muñeca hinchable con su cara".
La Consejería de Sanidad se negó, entonces a separarlo cautelarmente de su puesto, por el principio de presunción de inocencia, hasta que la inspección terminara el expediente, que concluyó el pasado mes de octubre con una sanción para el Dr. Hinojar de nueve meses de suspensión de empleo y sueldo.
Hinojar presentó un recurso de alzada ante la consejería que tuvo respuesta negativa. Pese a ello sigue trabajando a diario en el hospital sin cumplir la sanción. La Cadena SER ha tenido acceso a una carta que firman ocho especialistas de su departamento. La misiva es muy dura y en ella se denuncia que, lejos de mejorar, el Dr Hinojar continúa haciendo lo mismo por lo que fue denunciado en su día.
La carta es del pasado mes de noviembre. Piden al director médico que lo traslade a otro hospital, que ya no aguantan más sus faltas de respeto que su actitud lejos de mejorar se han ido agravando lo que ha provocado un serio deterioro en su trabajo diario llegando a ser imposible, dicen, la convivencia con él.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se define el acoso sexual como “Cualquier comportamiento verbal, psicológico o físico no deseado, dirigido contra una persona por razón de su sexo y con el propósito de atentar contra su dignidad o de crear un entorno intimidatorio, hostil, humillante u ofensivo.”
Desde la Consejería de Sanidad destacan que han actuado de forma correcta, que a lo largo del procedimiento llegaron incluso a comunicar a la Fiscalía las diligencias oficiales que estaban llevando a cabo para que determinara si los hechos podían ser constitutivos de delito, algo que no ha ocurrió. Además, insisten, tan pronto terminen los procedimientos en vía administrativa será efectiva la sanción.