EL PAÍS: Tras cuatro meses de espera e inquietud, los profesionales sanitarios del Institut Català de la Salut (ICS) podrán cobrar lo pactado. El Departamento de Salud prevé abonar en la nómina del próximo mes de abril “todas” las mejoras recogidas en el Tercer Acord del ICS, según admiten fuentes del instituto público. El Departamento contaba inicialmente en ejecutar todos los acuerdos en la nómina del mes de febrero, pero la complejidad de las cláusulas ha retrasado los pagos dos meses más. Los profesionales han recibido hasta ahora “una parte de las mejoras”, admite Salud, pero la demora ha generado inquietud e indignación entre el sector. Las medidas afectan a cerca de 55.000 profesionales del ICS y se pactaron a finales de noviembre con los grandes sindicatos.
El Departamento incluye en las nóminas desde febrero diferentes complementos económicos en los ámbitos de Primaria y de atención hospitalaria, a nivel global (para todos los profesionales) o específico (según la categoría). La nómina del mes de marzo refleja el aumento del 0,5% de las retribuciones del personal del sector público, con los retrasos correspondientes desde principios de año.
Ahora quedan pendientes otras medidas vinculadas a los puestos de difícil cobertura, las guardias, la carga extra en atención primaria o la atención continuada, entre otras cuestiones, según ha podido saber EL PAÍS, que serán abonadas a las puertas de las elecciones autonómicas del próximo 12 de mayo. “Ante el importante número de mejoras, el efecto de estas se aplica en las nóminas de acuerdo con la planificación de la Dirección General de Presupuestos del departamento de Economía”, responde el ICS a las cuestiones de los propios sanitarios.
La Generalitat ha destinado en el último año 780 millones de euros en mejoras salariales (460 para los trabajadores del Siscat, tradicionalmente conocido como la red concertada y 320 para el ICS, el sistema público) en el último año. De estos, solamente 217 (34 para el Siscat y 183 para el ICS) dependían de los nuevos presupuestos. El resto ya estaba incluido en las cuentas de 2023. Tras el fracaso de la aprobación de los presupuestos autonómicas, que llevó al Govern a anunciar elecciones anticipadas, la consejería se apresuró a asegurar que cumpliría los acuerdos, aunque para ello tenga que aumentar el déficit. Antes de la convocatoria electoral, el consejero Manel Balcells había defendido que uno de los objetivos del año era controlar el gasto consolidado en relación al presupuesto. En 2023, Salud gastó 15.129 millones, 3.421 más (un 22,6%) que los 11.708 previstos. Las cuentas de 2024 incorporaban un fondo de 800 millones para reducir precisamente este agujero. Como medida paliativa la consejería también ha trasladado a los grandes hospitales y a diferentes proveedores de salud la necesidad de reducir gastos.
El acuerdo del ICS aplacó parte del malestar del colectivo de médicos, pero generó cierto rechazo entre el colectivo de enfermeras, especialmente entre las de atención primaria, que mantuvieron una huelga indefinida durante más de un mes lideradas por el sindicato minoritario Infermeres de Catalunya, ausente en la mesa de negociación del Tercer Acord. También los auxiliares y los administrativos mostraron su descontento por el resultado final. Los impagos, sin embargo, incomodaron a todos.