EL PAÍS: A pesar de que la presidenta regional, Cristina Cifuentes, se comprometió a despolitizar la sanidad pública, ha nombrado a dedo a seis gerentes de hospitales (La Princesa, Virgen de la Poveda, Niño Jesús, Fuenfría, Guadarrama y Getafe). Lo ha hecho seis meses después de que la Asamblea aprobara por unanimidad una moción que insta al Gobierno a profesionalizar la gestión hospitalaria. La oposición aprovechará una pregunta en el pleno de hoy para reprochárselo.
La Asamblea aprobó por unanimidad hace más de seis meses una moción presentada por los socialistas para profesionalizar la gestión en el Servicio Madrileño de Salud (Sermas). Que los gerentes de los hospitales públicos sean escogidos por mérito y capacidad, y no por afinidad política, era solo una de las recomendaciones del texto, que también el PP apoyó con sus votos. La moción instaba al Gobierno a desarrollar un reglamento marco antes del 15 de marzo. Rebasado ese plazo, no solo no hay reglamento, sino que el consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos, acaba de cambiar las gerencias de seis centros sin ningún tipo de concurso público.
El otro gerente con trayectoria política ligada al PP es Rodolfo Antuña, que ocupará la gerencia del hospital de La Princesa. Antuña fue director de gestión y servicios generales del servicio castellanomanchego de salud (Sescam), un cargo de libre designación al que accedió tras abandonar la gerencia del área de Cuenca. Durante su mandato fue denunciado por la junta de personal del hospital de Cuenca por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores y prevaricación. Personal y pacientes se concentraron en varias ocasiones para protestar por los recortes y el cierre de una de las plantas. La denuncia no prosperó.
Antuña ya había recalado en Madrid tras perder el PP Castilla-La Mancha. Los últimos meses ha sido el encargado de vigilar a los cuatro hospitales públicos de gestión privada de la región, con un cargo que no aparece en el organigrama de la consejería ni en el boletín oficial. Sanidad no contestó a las preguntas de EL PAÍS sobre su sueldo, el equipo que le ayuda —inexistente, según la oposición— y la labor de control ejercida estos meses.
Rodolfo Antuña. El médico es el nuevo gerente del hospital de la Princesa. Fue acusado de prevaricación en Cuenca y no prosperó.
Manuel de la Puente. Doctor, será máximo responsable del hospital de la Fuenfría. Dimitió de gerente de Fuenlabrada por el escándalo de la cesión de datos protegidos.
Rosa Salazar. Enfermera, llega a la gerencia del Guadarrama después de ser su directora de Enfermería.
Miguel Ángel Andrés. Nuevo gerente del hospital de Getafe. Gestionaba La Princesa, donde vivió la marea blanca. En febrero de 2015 los más de 30 jefes de servicio de su centro pidieron el cese de este médico al considerarle incapaz para el puesto.
Fernando Jou. Médico y concejal del PP en Toledo, entre otros cargos con María Dolores de Cospedal, se encargará del hospital Virgen de la Poveda.
César Gómez. Tras casi tres meses vacía, ocupará la gerente del hospital infantil Niño Jesús. Es economista de formación.
El nombramiento de Manuel de la Puente para el hospital de la Fuenfría también es polémico, tal y como recuerda Marciano Sánchez-Bayle, portavoz de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública. De la Puente tuvo que dimitir en septiembre de 2014 de su puesto como gerente del hospital de Fuenlabrada tras el escándalo de la cesión de datos especialmente protegidos a clínicas privadas. El entonces consejero, Javier Rodríguez, llegó a acusarle de ser el responsable de la filtración. Sanidad abrió una investigación que, según un portavoz, se cerró sin encontrar irregularidades. Sánchez-Bayle lamentó “que no se esté teniendo en cuenta lo aprobado en la Asamblea para garantizar la independencia de los órganos directivos”.
Desde que fue nombrado, el consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos, ha insistido en la conveniencia de profesionalizar la gestión de la sanidad pública. En octubre pasado bautizó su modelo como “Madrid gestión profesionalizada integral e integrada”, con el que pretendía que los gerentes no fueran designados “por simpatía o empatía, sino por su formación, experiencia y validez. Hay que empezar desde abajo para conocer y llegar a ser gerente de un gran hospital”, remachó.
José Manuel Freire, portavoz de Sanidad socialista, preguntará en el pleno de la Asamblea de hoy por los nombramientos: “Es un botín electoral. Ya pasó con cargos de Galicia en época de Esperanza Aguirre y cuando llegó Zapatero al poder en 2004. Yo cargo contra Cifuentes. Me consta que el consejero no quería, pero es su responsabilidad. La sanidad madrileña”, ironiza, “tiene una larga tradición de hospitalidad política”.