Mabel Palomo, 11 de febrero de 2022: Los días internacionales, intentan sensibilizarnos y concienciarnos sobre temas importantes; sobre temas que revisten especial interés. Combinar mujer y ciencia, supone aunar dos términos que encierran mucha fuerza. La sinergia que se produce de la conjugación de ambos, se convierte, sin duda, en una importante palanca transformadora de la sociedad.
Las mujeres, como profesionales, desempeñamos en este sentido, un imprescindible papel en el progreso; en los avances de la ciencia y, por ende, en los avances de la sociedad.
Haciendo una mirada retrospectiva, la Historia nos ofrece nombres femeninos que han hecho grandes aportaciones a la Ciencia.
Nombres como Marie Curie, si nos remontamos al siglo XIX y nos retrotraemos a los tiempos más lejanos o, más contemporáneamente, nombres como Margarita Salas, son un claro ejemplo de la conjunción mujer y ciencia.
Mujeres que no siempre lo han tenido fácil; mujeres que, a pesar de todo, han conseguido brillar y superar muchos obstáculos convirtiéndose en importantes referentes. Nombres femeninos que nos evocan admiración; nombres que nos muestran capacidades que están por encima de cuestiones de género y que son claros ejemplos de talento, de tenacidad y fortaleza.
“Las mujeres del hoy” tenemos un importante testigo que transmitir a las nuevas generaciones; a nuestras niñas que vienen pisando con fuerza. Y es que, aunque muchas veces el camino esté no exento de obstáculos, fijarse retos y metas, nos ayuda a superarnos y a crecer humana y profesionalmente.
Hablar de ciencia y de avances, supone también hablar de salud; hablar de calidad; hablar de gestión; hablar de procesos.
Como administrativo que desarrollo mi labor en el área de la salud, considero que la formación es la pieza clave. Una herramienta muy potente; una pieza indispensable en el puzle del crecimiento que nos ayuda a discernir; que enriquece nuestra visión y nos permite analizar con criterio y descubrir cuáles son los verdaderos focos de atención en los que hemos de centrar nuestros esfuerzos.
Y es que la ciencia es un arte; una visión; una forma más de conocimiento que nos abre a un horizonte infinito en el que no existen los límites. Horizonte en cuya inmensidad, se desdibujan muchos nombres; nombres de profesionales que realizamos en la sombra tareas imprescindibles y que también contribuímos al avance la ciencia.
Por suerte, cada vez todos somos todos más conscientes de que esto es un trabajo de equipo y de que la ciencia no avanza si (hombres, mujeres, personal sanitario y no sanitario…) no aunamos fuerzas y remamos al unísono y en la misma dirección.
Los administrativos de la salud tenemos ante nuestros ojos un bonito paisaje, un futuro esperanzador y un horizonte infinito en el que utilizando las herramientas adecuadas podemos crecer sin límites; podemos superarnos y estar cada vez más cerca deofrecer, como profesionales,un servicio efectivo y de calidad que aporte verdadero valor al paciente.
Soplan vientos de cambio, nuevos aires, nuevos tiempos.Es nuestro momento y, este es el paisaje que hemos de entregar a las generaciones futuras. Un paisaje de ilusión, de sabiduría, de conocimiento; un paisaje en el que todos importamos y aportamos; un paisaje que, debemos legar con energía y con fuerza!!
Mujer, niña: Cree en ti y nada ni nadie podrán poner límites a tu crecimiento.
Mabel Palomo González-Idazkaritza/Secretaría
Anestesiologia- Bizkorketako Zerbitzua/ Servicio de Anestesiología y Reanimación
Bilbao Basurto ESI / OSI Bilbao-Basurto