EL PAÍS: El servicio de urgencias del hospital de Viladecans (Barcelona) se llenó ayer de pacientes y trabajadores saturados por los colapsos que ha sufrido la unidad durante las navidades. “Estas fiestas ha habido un colapso exagerado. Llegamos a tener 55 pacientes en los boxes cuando la capacidad es para 18 enfermos”, protestó la presidenta de la Junta de Personal del hospital, Eliana López. El centro sanitario reconoció ayer que estos días “se registró un incremento de la afluencia”.
Entre el 4 y el 5 de enero, se llegó al punto álgido al producirse un aumento del 20% de las visitas a urgencias, según el hospital. “El problema es que no hay dinero para contratar más personal para atender el volumen de trabajo que hay”, criticó López.
El hospital aseguró que ha reforzado el área de urgencias “con profesionales de enfermería y la agilización de altas a domicilio antes de las 12 horas”, pero el personal del centro ve “absolutamente insuficientes” estas medidas. “Abrieron 14 camas después de que nosotros empezáramos a colgar carteles de protesta y se descolapsó un poco urgencias pero esto es ridículo para atender a los pacientes con decencia”, valoró la presidenta de la Junta de Personal.
La afluencia en urgencias estas navidades también afectó a otros grandes hospitales, como el Hospital del Mar o Sant Pau, entre otros. En las urgencias del Mar se vieron obligados a abrir 10 camas más y contratar a ocho enfermeros. En Sant Pau, por su parte, la mayor aglomeración se dio en las urgencias pediátricas por la acumulación de casos de bronquiolitis, lo que también obligó a abrir más plazas de hospitalización.