Redacción Médica: España es uno de los países que menor porcentaje de renta destina a su sistema público de salud, el 6,4% del PIB, unos 1.500 euros al año per cápita (con diferencias según comunidades autónomas que oscilan entre los 1.000 y los 1.900 euros) y unos 400 euros por debajo de la media de los países de la OCDE; pero al mismo tiempo aparece razonablemente bien situada en los indicadores internacionales y, sobre todo (aunque con matices), su sanidad es universal. Se garantiza la cobertura sanitaria de casi toda la población.
¿Por qué un país como EEUU, que destina mucho más dinero a sanidad no es capaz de garantizar este último aspecto? Esto es lo que se preguntan los propios norteamericanos con cada vez más intensidad. El sector sanitario supone el 18 por ciento de su PIB (unos 8.000 euros al año por persona). Además el gasto sanitario ha crecido cinco veces más que lo que lo hizo la economía doméstica en los últimos 50 años.
Comparativa de los costes de una estancia hospitalaria en distintos países, según la publicación norteamericana Vox. |
El último capítulo del debate lo ha suscitado la publicación divulgativa VOX, que ha realizado una serie de comparativas de los costes sanitarios en ese país con los de otras naciones, entre ellas España. La comparativa no es nada favorable. Entre otros datos, señala que cada día de estancia en un hospital en España cuesta 375 euros, frente a 4.605 euros en Estados Unidos. Pese a todo ese gasto, los norteamericanos van al médico una media de 4,1 veces al año, la mitad que los españoles. Además, pese a programas como Medicare, todavía hay un importante porcentaje de la población sin cobertura sanitaria.
Fármacos más caros
La comparativa publicada por el portal norteamericano continúa con otros aspectos, apuntando a que la razón del disparado gasto sanitario en EE.UU. se debe a que se paga más por los mismos fármacos y los mismos servicios. Por ejemplo, según la investigación llevada a cabo, el coste de la extracción de apéndice es 14.000 euros en Estados Unidos, 5.330 euros en Suiza, 3.360 euros en Australia y 1.770 euros en España.
Según el mismo informe, una cirugía de cataratas cuesta más del doble en Estados Unidos que aquí: 3.500 euros, frente a 1.500; en una línea parecida se señala que los bypass coronarios cuestan casi 70.000 euros en aquel país, frente a unos 14.000 en España y que en liza las operaciones de rodilla tienen una diferencia aún más acusada entre los dos sistemas sanitarios en liza: casi 25.000 euros en Estados Unidos y unos 6.000 en España.
Especialmente interesantes son las gráficas dedicadas al coste de los fármacos. La investigación se llevó a cabo al hilo del precio que paga la sanidad norteamericana por un nuevo fármaco recientemente aprobado, adalimumab (Humira). Los autores señalan que en Estados Unidos se paga tres veces más que en Suiza por cada tratamiento: 2.350 euros frente a 725. El mismo tratamiento es un poco más caro en España: 1.110 euros. Algo semejante sucede con el novedoso tratamiento ledipasvir/sofosbuvir (Harvoni) para la hepatitis C: todos los países han logrado mejores precios que Estados Unidos, donde rozan los 30.000 euros.
Diferencias de coste
A la hora de explicar las diferencias de costes en entre el modelo norteamericano y el español, una respuesta la aportan los propios datos proporcionados por VOX. Estados Unidos paga más por los mismos medicamentos. Otra razón, según apuntan numerosos expertos, vendría dada por las diferencias salariales entre los profesionales (médicos y enfermeras) en ambos países. España tiene unos costes salariales bajos, ligeramente por debajo de la médica de la OCDE y en consonancia con los de países como Italia. Sin embargo, los salarios de Estados Unidos se encuentran entre los más altos.
Sin embargo, no todas las derivadas del gasto sanitario en Estados Unidos son negativas. En una reciente conversación con La Revista de Redacción Médica, Luis Rodríguez Padial, presidente del Colegio de Médicos de Toledo y buen conocedor de EEUU y de su sistema sanitario destacaba que de ese abultado porcentaje de PIB dedicado a la sanidad sale buena parte del liderazgo que mantiene Estados Unidos en innovación. “Denostamos mucho el PIB que gasta Estados Unidos en sanidad, y todo el mundo lo pone como mal ejemplo, pero no hablan del retorno que recibe Estados Unidos de toda esa inversión. Las patentes de fármacos que consiguen, por ejemplo”, señalaba Padial.