Las Noticias de Cuenca: La Unidad de Admisión de la Gerencia del Área Integrada de Cuenca, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha logrado obtener el certificado de calidad ISO 9001: 2008, un reconocimiento que garantiza la calidad del servicio prestado a los usuarios a través de la implantación de métodos de trabajo protocolizados, evaluables y sometidos a un seguimiento periódico y continuo.

Se trata del sexto servicio hospitalario de Cuenca que recibe este certificado de calidad, después de Análisis Clínicos y Hematología, Radiodiagnóstico, Microbiología, Farmacia y Anatomía Patológica, los cuales han sido evaluados periódicamente desde que se inició el proceso de implantación de estos sistemas de calidad en el año 2008.

La Unidad de Admisión está integrada por un facultativo, dos enfermeras, dos administrativos y 31 auxiliares administrativos, una estructura de profesionales cuyo cometido pasa por acercar al usuario al sistema de salud y servir de nexo de unión entre los gestores y los clínicos.

Su trabajo es fundamental dentro de la Gerencia ya que se trata del principal punto de contacto e información para los pacientes en relación con el acceso a las prestaciones sanitarias en general y a la cartera de servicios del hospital en particular.

Este tipo de certificaciones suponen una garantía de eficacia internacionalmente reconocida y ponen de manifiesto la voluntad de mantener el compromiso de mejora del servicio ofrecido a los usuarios.

La implantación de estos modelos de calidad se enmarca dentro de las políticas de mejora de  la calidad asistencial que está impulsando el Gobierno de Castilla-La Mancha a través de la Consejería de Sanidad, con el objetivo de conseguir una organización de los servicios públicos de calidad, moderna, eficaz y efectiva.

Gestión de procesos y mejora continua son los principios que marcan este sistema de calidad que la Gerencia del Área Integrada de Cuenca debe establecer, documentar e implementar para cumplir con los requisitos establecidos en la norma.

Esas premisas pasan por la identificación de los procesos necesarios, la determinación de la secuencia, sincronización e interacción de estos procesos, así como los criterios y los métodos necesarios para asegurar que tanto su operación como su control sean eficaces.

Asimismo, se analizan la disponibilidad de recursos e información para apoyar la operación y el seguimiento de estos procesos; su control, medición y análisis y la implementación de las acciones necesarias para alcanzar los resultados planificados.