Redacción Médica: Por fin se ha despejado la duda sobre quién asume las funciones del ministro de Sanidad tras el cese de Alfonso Alonso para ser candidato del Partido Popular a la presidencia del País Vasco. El Boletín Oficial del Estado revela que será Fátima Báñez, ministra de Empleo y Seguridad Social, la que asuma “el despacho ordinario” del Ministerio de Sanidad en lo que quede de este gobierno en funciones.
Con este nombramiento, de nuevo Mariano Rajoy ha desconcertado a propios y extraños. Y es que en el último Consejo de Ministros, Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta de Gobierno, comentaba que el sustituto o sustituta de Alonso sería una figura que hubiese tenido experiencia en el ámbito sanitario, o con el Ministerio de Sanidad, requerimiento que no cumple Báñez.
De hecho, con el nombramiento de Ana Pastor como nueva presidenta del Congreso de los Diputados, las quinielas apuntaban tanto a Rafael Catalá (que tenía experiencia en gestión hospitalaria) y la propia Sáenz de Santamaría, que había sido ministra de Sanidad de manera interina tras la dimisión de Ana Mato, aunque la propia responsable de Presidencia indicó que la decisión final solo la conocía el propio Rajoy.
Carrera en el PP andaluz
Licenciada en Derecho y en Ciencias Económicas y Empresariales (E3) por la Universidad Pontificia Comillas-Icade en 1992, Báñez perteneció al Comité Ejecutivo Regional del Partido Popular de Andalucía desde 1996. De 1997 a 2004 fue coordinadora de Presidencia. Después fue vicesecretaria de Economía de la formación (2004-2008) y vicesecretaria de Economía y Empleo. En el 2000, justo después de su periodo como consejera de Radio Televisión Andalucía, de comienza su carrera parlamentaria, siendo diputada nacional por Huelva y pasando por varias portavocías en la Cámara Baja por el Grupo Popular.
Ministra de Empleo durante toda la legislatura (desde 2011), entre las principales medidas aplicadas por Báñez está la reforma laboral, llena de polémica porque con ella se abarataba el despido al reducirse las compensaciones por despido improcedente. Ello llevó a que se movilizara la primer huelga general de esta legislatura.