EL PAÍS, Milagros Pérez Oliva: La demografía ha cambiado, los hábitos de la población también y con ellos el perfil de los pacientes, pero el sistema sanitario apenas lo ha hecho. Sigue orientado a la atención de procesos agudos de pacientes con una sola enfermedad, cuando el patrón dominante es el de un paciente crónico aquejado de varias patologías a la vez. Son pacientes de edad avanzada con enfermedades de larga duración y lenta progresión, que necesitan un control permanente y que entran y salen del hospital cada vez que se descompensa alguna de sus patologías.