EL PAÍS: No, ni las máquinas de ecografías se tragan a los pacientes ni las vacunas infantiles causan autismo. Aunque las falsas informaciones sobre salud han existido siempre (los judíos no eran responsables de la peste en la Edad Media, por ejemplo), en la era digital estas se propagan a toda velocidad. Para combatirlas, se ha presentado esta mañana en Madrid la plataforma #SaludSinBulos, una web promovida por la Asociación de Investigadores en eSalud (AIES) en la que un grupo de voluntarios digitales de emergencias (VOST) se encargarán de combatir estas falsedades.
"El paciente es el principal perjudicado de estos bulos", señaló el médico Sergio Bañó, presidente de la AIES. Y esta web cuenta con el apoyo de organizaciones como Doctoralia (una plataforma de consultas online), la Plataforma de Organizaciones de Pacientes y sociedades médicas como la de médicos generalistas Semergen, a la que previsiblemente se unirán otras con las que se está negociando, ha dicho Carlos Mateos, vicepresidente de AIES y presidente de la agencia especializada Com Salud. La iniciativa cuenta con el patrocinio de Sandoz. También la secunda la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS).
Para resaltar la necesidad de esta herramienta, Carina Escolar, de la plataforma de pacientes, ha señalado que "el 60% de los internautas busca informaciones sobre salud", y que "hay que enseñarles a defenderse de las falsas informaciones". Ana Llovet, de Doctoralia, ha insistido en que "el 75% de los profesionales considera que la información sobre salud que se publica no está suficientemente contrastada". Estos datos están incluidos en el segundo informe EHON (eHealth On), que es precisamente la base que ha llevado a la constitución de la plataforma.
La web, ha explicado Mateos, cuenta con la posibilidad de presentar denuncias ante la sospecha de que en las redes circula un bulo, y los especialistas del área se encargarán de evaluarlo y, si procede, desmentirlo, siemrpe desde la ciencia.
Además, tendrá una sección titulada Detrás del titular –a imagen de la que en Reino Unido mantiene el Gobierno– en el que se matizarán informaciones cuyo encabezamiento pueda llevar a errores.