ondacero.es: A finales de 2023, el Ministerio de Sanidad planteó la necesidad de añadir al historial clínico de los pacientes otras cuestiones que no son propiamente médicas. Este sería el caso de la orientación sexual de las personas o de sus rentas. Según se especificó en un informe elaborado por Sanidad en el que participaron las comunidades autónomas que se dio a conocer el pasado diciembre, estas condiciones serían requisitos fundamentales para poder entender lo que está viviendo el paciente y poder realizar un buen abordaje biopsicosocial. Por ello, la cartera dirigida por Mónica García aboga por incluirlas en la Historia de Salud Digital (HSD).
En el documento se explica que "los condicionantes sociales de la persona y de su contexto familiar facilita este abordaje, de manera que los equipos profesionales puedan conocer y tener en cuenta las condiciones de vida de la persona a la hora de hacer un diagnóstico, una recomendación, un seguimiento o una propuesta de manejo, de cuidados o de acción comunitaria, que deberán ser consensuados, haciendo participes a las personas en la toma de decisiones sobre su propia salud".
Asimismo, en el texto también se defiende que "el registro de estos condicionantes puede favorecer la implementación de la vigilancia de los determinantes sociales de la salud y sus desigualdades, que es una de las líneas de acción prioritarias para alcanzar la equidad en salud".