Cadena SER: La epidemia de enfermedades respiratorias que estamos sufriendo desde diciembre -y que según los datos difundidos ayer por el Ministerio de Sanidad ya ha empezado a remitir- ha vuelto a poner a prueba la primera línea de defensa de nuestro sistema sanitario, es decir, la atención primaria y las urgencias hospitalarias. La pandemia obligó a reforzar las plantillas en toda España y a raíz del pico de gripe, COVID-19 y virus respiratorio sincitial de estas semanas, en la SER hemos analizado el estado actual de nuestro sistema sanitario. ¿Se mantiene ese refuerzo? ¿Hay más profesionales médicos y de enfermería que antes de la pandemia?
En las últimas dos semanas, la SER ha preguntado a los 17 gobiernos autonómicos a través de su red de emisoras. En todas las comunidades ha aumentado el personal dedicado a la asistencia sanitaria, salvo en Extremadura y Castilla y León, donde mantienen prácticamente las mismas plantillas que había antes de la pandemia. Actualmente, según los datos facilitados por los gobiernos regionales, hay unas 674.000 personas dedicadas a la asistencia sanitaria, frente a las 596.000 que había aproximadamente antes de la pandemia. Son unas 78.000 más. Supone un incremento del 13%.
Entre el personal dedicado a la asistencia sanitaria no solo hay profesionales de medicina y enfermería, también hay administrativos, técnicos, informáticos, celadores, personal de cocina, de limpieza, etc. Los incrementos más notables -superiores al 21%- se han dado en Andalucía, Canarias y Castilla-La Mancha. En La Rioja ha subido casi un 20%, en Murcia un 17,5%, en Cataluña y Navarra en torno a un 13%, en Baleares, Asturias y la Comunidad Valenciana en torno al 12%, en Euskadi y Galicia un 10%, Cantabria un 8,5% y en Madrid un 6%.
Donde menos han subido ha sido en Aragón, que han crecido 1,8%, y en Extremadura y Castilla y Léon, que mantienen las mismas plantillas. En el caso de Castilla y León hay que aclarar que los datos son de hace un año y, aunque aseguran que en 2023 se contrataron más médicos y enfermeras, no han podido concretar ninguna cifra.
¿Esos incrementos de plantilla se han traducido en más profesionales de medicina y enfermería? Casi todas las Comunidades sostienen que sí, pero es imposible saber la cifra exacta porque varios gobiernos regionales no desglosan los datos. En Navarra, por ejemplo, hay ahora unos 9.500 profesionales dedicados a la sanidad. Son 1.200 más que antes de la pandemia y, de ellos, solo 322 son personal médico y de enfermería. En Asturias sucede algo parecido. Solo uno de cada tres contratos es para profesionales de la medicina.
También hay ejemplos en sentido contrario. En la Comunidad Valenciana hay 52.500 personas trabajando en la sanidad pública. Son 5.500 más que antes de la pandemia. El 92% de esos 5.500 nuevos contratos son profesionales de la medicina. También en Cantabria, prácticamente 8 de cada 10 nuevas plazas (824 más que antes de la pandemia) han sido para personal médico o de enfermería.
En Madrid hay casi 79.000 personas trabajando en la sanidad de la región. Son 4.600 más que antes de la pandemia. De esas 4.600, 1.000 son médicos y 2.000 enfermeras. En Murcia o en Canarias, la mitad de los nuevos contratos que se han hecho desde la pandemia son para médicos y enfermeras.
Respecto a las comunidades más pobladas, Andalucía no ofrece datos desglosados y Cataluña no aclara cuántos facultativos más hay. Solo dice que hay 2.500 más, pero advierte de que en esa cifra hay personal no médico, aunque sí detalla que hay casi 4.400 enfermeras más.
Si hay más personal médico y de enfermería, ¿por qué se siguen saturando la atención primaria y las urgencias hospitalarias? Para la vicepresidenta de la Organización Médica Colegial, la radióloga Maribel Moya, hay dos claros problemas: "Uno de financiación, porque nuestra inversión sanitaria no está en la media de los países europeos de nuestro nivel de ingresos brutos, pero sobre todo hay un gravísimo problema de gestión de los recursos". En su opinión, "las plantillas médicas no están bien dimensionadas, como demuestra el hecho de que hay listas de espera y la satisfacción de usuarios y profesionales no es la óptima. Hay mucha variabilidad tanto por especialidades como por territorios geográficos, pero es evidente que las plantillas médicas no están bien dimensionadas".
La doctora Maribel Moya recuerda que "los episodios de epidemias respiratorias pasan todos los años, y esta vez, que hay más recursos, ha vuelto a suceder. Hacen falta miles de médicos, miles de enfermeras, pero no se trata de pedir más recursos para hacer lo mismo". "Hay que hacer una profunda reflexión sobre la equidad del sistema", concluye.