Durante la mañana del lunes, por ejemplo, había 6 pacientes en pasillos, 20 más llevaban 37 horas esperando para ingreso y, otros 50, 20 horas. A la espera de una cama de Psiquiatría había un pacientes que aguarda desde hace casi 6 días en una de las salas.
Los profesionales sanitarios "están viendo a más de 60 pacientes en dos horas, están haciendo un sobreesfuerzo", remarca Evangelino Navarro, del sindicato CSIF, quien critica que la dirección del hospital no está abriendo camas. "Nunca se había visto una situación así", según los propios trabajadores, con "tanta gente por los pasillos". Además, la dirección no ha reforzado el hospital y ya han advertido durante todo el día que "por la noche, acude más gente a urgencias".
Una situación que empieza a contagiarse a otros hospitales de la capital aragonesa. En el Clínico "empieza a haber personal por los pasillos y enfermos pendientes de ingreso" y en el Royo Villanova "hay 15 personas que están pendientes de ser atendidas por un médico y 25 pendientes de diagnóstico".
Pero es la pescadilla que se muerde la cola porque la falta de personal se repite en los ambulatorios y, ante las demoras de citas, que se dan para dentro de una semana, se acude a urgencias.