EL PAÍS: La gestión de seis hospitales de la sanidad pública madrileña será privada a partir de septiembre, según ha cerrado definitivamente el Consejo de Gobierno en su reunión de esta mañana tras verificar en la Mesa de Contratación que los tres candidatos a hacerse con las concesiones, Hima-San Pablo, Bupa Sanitas y Ribera Salud, cumplen los requisitos técnicos y económicos de los pliegos. La propuesta de adjudicación es para Ribera Salud a los centros Infanta Leonor de Vallecas y del Sureste de Arganda del Rey; para Bupa Sanitas el Hospital de Henares de Coslada; y para el grupo puertorriqueño Hima San Pablo el Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes y los hospitales Infanta Cristina de Parla y el del Tajo de Aranjuez (estos dos van en pack).

La Comunidad afirma que se ahorrará 169 millones de euros anuales, un 20% menos, sobre el coste asistencial y por el canon que las adjudicatarias deberán pagar por los equipamientos de los que se encargarán dentro de dos meses. El coste actual es de 750 millones de euros anuales para una población de 1,1 millón de pacientes potenciales.

El Gobierno regional calcula que ahorrará 200 euros anuales por individuo. Respecto a las ofertas presentadas —ninguna empresa ha competido con otra por obtener la gestión de los diversos centros— la oferta económica presentada por BUPA Sanitas para el hospital del Henares ha sido de 479,15 euros. El Grupo Hima San Pablo por el Infanta Sofía ha ofertado 448 euros y por el lote compuesto por el Infanta Cristina y el del Tajo, 493 euros. La cápita ofertada por Ribera Salud y la UTE para el Infanta Leonor fue de 549,35 euros y para el hospital del Sureste, de 450,06 euros.

“Van a seguir siendo públicos, con los mismos profesionales y servicios pero con un coste inferior”, ha insistido, como viene haciendo desde que se conoció la intención de la Comunidad el pasado octubre, el consejero de Sanidad Javier Fernández-Lasquetty. “Todas las empresas se han comprometido a mantener íntegramente la actual cartera de servicios de cada hospital”, ha aseverado el consejero. Lasquetty ha apuntado que además aplicarán planes de mejora de la asistencia sanitaria, como los planes de sospecha de cáncer, de cuidados paliativos, de salud mental, de ictus o enfermedades respiratorias.

El contrato con Hima-San Pablo, Sanitas y Ribera Salud será por 10 años, y sus trabajadores podrán participar hasta en el 30% del accionariado (Hima hasta distribuiría el 15% de los beneficios). El PSM asegura que revocará los contratos en caso de gobernar en 2015. “Existen mecanismos cuando una administración quiere revocar un contrato en vigor. Las consecuencias se predeterminan, depende de en qué momento de la vida del contrato se realice, del alcance... Pero no tiene sentido especular cuando no hay la más mínima previsión de semejante cosa. La estrategia decidida de presión, intimidación y extorsión para impedir que se hiciera realidad esta iniciativa que trata de sostener el sistema público ha fracasado por completo. Tomás Gómez [secretario general del PSM] pretendía que no se presentara nadie, y aquí está la adjudicación definitiva”, ha observado Lasquetty.

Hima-San Pablo se compromete a ampliar en el Infanta Sofía el área de hospitalización con 30 camas, la apertura de los quirófanos en horario de tarde y la realización de un seguimiento telefónico de los pacientes que hayan sido dados de alta en los servicios de urgencias y medicina interna. También prevé aumentar las camas para enfermos de media estancia y la creación de una unidad de paliativos de 20 camas, así como aumentar el número de consultas en horario de tarde. Ribera Salud propone llegar a 350 camas en el Leonor en 2017, la ampliación de tres quirófanos, más paritorios y más camas de UCI. También se compromete a que haya un acceso peatonal al hospital desde Vallecas Villa (sin especificar cuándo).