EL PAÍS: Los vascos podrán retirar, desde este viernes 12 de enero, su medicación en las farmacias de otras 13 comunidades autónomas donde la receta electrónica también sea operativa, y la ciudadanía de esas comunidades podrá hacer lo mismo es Euskadi, con solo aportar su tarjeta sanitaria, gracias a la integración del País Vasco en el Sistema de Interoperabilidad de Receta Electrónica estatal.
El consejero de Salud del Gobierno vasco, Jon Darpón, acompañado del director de Farmacia, Iñaki Betolaza, ha informado este jueves de las novedades que introduce la receta electrónica interoperable. Los vascos podrán emplearla en farmacias der todas las comunidades salvo Madrid, Andalucía y Baleares y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Y los pacientes de esas mimas regiones podrán hacerlo en las farmacias vascas, solo con aportar su tarjeta sanitaria.
La puesta en marcha de la interoperabilidad de la receta electrónica de Euskadi "favorece un uso adecuado y racional del medicamento, agiliza el acceso a los medicamentos, evita visitas a los centros sanitarios una vez prescritos los tratamientos, descarta pérdidas de receta, que ocurrían en el formato papel, hace innecesario el acopio de medicamentos por un período prolongado, y aumenta la comodidad de las personas usuarias, pero, sobre todo, su seguridad, puesto que les van a dispensar los tratamientos prescritos por sus médicos en sus centros de salud de origen", según han explicado en una comparecencia en Vitoria.
Darpón ha señalado que "no se trata de una mera innovación tecnológica", sino que, "de facto, la receta electrónica interoperable mejora la prestación farmacéutica y la asistencia sanitaria a nuestra población". Con la interoperabilidad de la receta electrónica, ha dicho, "damos un paso importante en la consecución de uno de nuestros retos, la transformación digital del sistema sanitario de Euskadi en aras a una prestación más eficiente de los servicios sanitarios públicos y en una mejora de la calidad de vida de los vascos".
De esta forma, Darpón ha remarcado que se cumple el compromiso que adquirió al inicio de la legislatura de que la interoperabilidad de la receta electrónica fuera una realidad a finales de 2017, "puesto que desde el pasado 22 de diciembre Euskadi está ya certificado en el Sistema de Interoperabilidad de Receta Electrónica estatal".
Para ello, según ha explicado el consejero de Salud, ha sido necesario completar los desarrollos informáticos de software y servicios web relacionados con el despliegue a nivel del Sistema Nacional de Salud, orientados al intercambio de recetas electrónicas.
Asimismo, se ha implementado el procedimiento sobre interoperabilidad en la Receta Electrónica vasca, y realizado "satisfactoriamente" las pruebas de funcionamiento con el resto de comunidades autónomas, tanto desde el punto de vista de emisores de recetas dispensables en las farmacias del resto del Estado, como desde el punto de vista de receptores de recetas dispensables en las oficinas de farmacia vascas.
Darpón ha señalado que todo ello permite ahora el acceso electrónico a la prestación farmacéutica en cualquiera de las comunidades autónomas adheridas. "Exactamente igual que obtenemos los medicamentos en las farmacias de Euskadi, lo podremos hacer en cualquier otra oficina de farmacia del resto de CCAA, siempre presentando la Tarjeta Individual Sanitaria", ha subrayado.
Darpón ha afirmado que con la integración de la Receta Electrónica en el proyecto de interoperabilidad, "damos un paso importante en la consecución de uno de nuestros principales retos: la transformación digital de nuestro sistema sanitario, en aras de una prestación eficiente de los servicios sanitarios públicos que redunde en una mejora de la calidad de vida de las personas".
Según ha recordado, hasta ahora, cuando una persona se desplazaba a otra comunidad autónoma y tenía pautado un tratamiento crónico, debía ir previamente a su centro de salud, donde le imprimían las correspondientes recetas. La impresión máxima de recetas permitida correspondía a un periodo de tres meses, por lo que, en caso de permanecer fuera de Euskadi más tiempo, era necesario acudir de nuevo al centro de salud de su localidad, para que le prescribieran e imprimieran las recetas nuevamente.
Se estima que en el año 2016 fueron 132.000 las personas desplazadas fuera de Euskadi a las que se les dispensaron medicamentos en farmacias del resto del Estado. Estas personas precisaron un total de 663.212 recetas, con una media de cinco recetas por persona.