laSexta: Personal sanitario de Onkologikoa, el centro de referencia en cáncer en Euskadi teme que la sanidad pública deje de derivar pacientes. De momento el centro ha recortado personal y han cerrado 40 camas. Un 90% de los pacientes oncológicos atendidos procedían de la sanidad pública, pero los recortes está dejando pérdidas millonarias. El centro podría convertirse en un hospital exclusivo.
El personal protesta porque hay 40 camas menos y han despedido a 10 trabajadores. Temen que se restrinja el acceso a pacientes en este centro de referencia en el tratamiento del cáncer en Euskadi. Pertenece a la obra social de la Kutxa, la caja de ahorros vasca, y atiende a pacientes procedentes de la Seguridad Social. Los trabajadoers creen que con los recortes puede terminar siendo una clínica privada para solo unos pocos pacientes.
Estos recortes se producen desde que el año pasado una empresa externa se hizo cargo de Onkologikoa, fundación sin ánimo de lucro de la obra social de Kutxa. Desde entonces, el número de pacientes llegados desde la sanidad pública ha descendido de forma continua.
Así, los ingresos también disminuyen y las pérdidas han aumentado en un millón de euros en un solo año. Los 300 trabajadores de la clínica piden explicaciones a Kutxa, pero no consiguen respuestas.
Esther Aranburu, presidenta del comité de empresa explica que "no nos hablan. Ellos establecen su plan de 3 años pero a nosotros no nos hablan".
Ni a ellos ni a La Sexta Noticias. Mientras, el departamento vasco de salud ha asegurado que no es viable introducir a Onkologikoa en el sistema vasco de salud, pero prometen una continua derivación de pacientes que haga viable la clínica. Aunque esa derivación no se ha producido. Lo que para los trabajadores demuestra que la intención de Kutxa no es otra que convertir este hospital en una clínica privada la que ya no podrán acudir todos los enfermos de cáncer.