EL PAÍS: El año que está a punto de comenzar tiene por delante tres citas electorales: municipales, autonómicas y nacionales. Y eso, según la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), tiene que ver con el pequeño desahogo que los Gobiernos regionales han dado a los presupuestos sanitarios para 2015. La mayor parte de las comunidades ha diseñado leves incrementos en las cantidades que se destinan a la sanidad que permiten presumir de un aumento, pero se quedan muy lejos de las cuentas de 2010, anteriores a los recortes. Esta es la principal conclusión de un análisis presentado hoy por la FADSP.
Esta organización ha recopilado los datos --aún provisionales; falta la aprobación definitiva-- de las cuentas y de los habitantes de las comunidades autónomas para obtener el presupuesto per cápita. Con la excepción de Cantabria y Galicia, en todas aumenta esa cifra. Globalmente, en 2015 el presupuesto per cápita será de 1.258 euros, 53 euros más que en 2015, lo que supone un aumento porcentual del 4,4%.
Sin embargo, si la comparación se establece con el año 2010, cuando la cantidad por persona que destinaban las comunidades a la sanidad era de 1.344 euros, resulta que ha bajado un 6,4%.
Entre los años 2010 y 2013, la reducción media del presupuesto per cápita fue del 11%, según datos de la FADSP.
"Una parte del aumento presupuestario per cápita se debe a la disminución de la población en este periodo", explica la FADSP. Hay 308.156 habitantes menos en el censo, la mayoría de ellos en el último año, precisa. Este descenso de población afecta a todas las comunidades, excepto a Baleares y Canarias, que tuvieron un pequeño incremento poblacional.
Una de las características que se mantiene en la comparación de 2015 es la gran diferencia que existe entre las comunidades con mayor presupuesto per cápita y las que menos destinan a la sanidad. El País Vasco, con 1.548 euros, destina 544 euros más que Andalucía, con 1.004 euros. "La desigualdad entre comunidades no disminuye sino que incluso aumenta", señala la FADSP.
"Este aumento de los presupuestos supone también el reconocimiento de que, como habíamos señalado desde la FADSP, los recortes realizados en el sector eran claramente incompatibles con una prestación sanitaria de calidad, y que estaban siendo lesivos para la población", añade esta organización.