EL PAÍS: Medio centenar de jubilados y pensionistas se han plantado esta mañana ante las puertas del Departamento de Salud para exigir que la Generalitat recupere "de forma urgente" el presupuesto que se destinaba en 2010 a sanidad (entre un 16% y un 20% más que este año). Tras una pancarta con el lema "En contra de los recortes: justicia social", miembros de la Plataforma Unitaria de la Gente Mayor —de la que forman parte sindicatos como UGT y CCOO— han denunciado "el deterio de la asistencia sanitaria" en Cataluña desde los primeros recortes ejecutados por el consejero de Salud, Boi Ruiz, hace cinco años.
Reducir las listas de espera, recuperar el número de camas cerradas en los hospitales catalanes, mejorar las condiciones laborales de los profesionales sanitarios y frenar las derivaciones de pacientes de centros públicos a privados, son algunas de las demandas que han exigido los jubilados catalanes en un escrito dirigido al consejero. Durante la concentración, los manifestantes han sido atendidos por el secretario de Participación Social y Local, Francesc Sancho, y el director de Servicios de la Secretaría General, Xavier Rodríguez, quienes los emplazaron a una reunión el próximo día 23 de febrero para abordar todas sus peticiones. "En esa reunión nos darán contestación a las 12 preguntas que les hemos hecho. Nos han sorprendido gratamente porque se han mostrado interesados y creemos que esto es importante", ha valorado a la salida de la reunión el portavoz de la Plataforma y secretario general de jubilados y pensionistas de CCOO, Jaume Huguet.
Los manifestantes que esperaban a las puertas de la sede del Departamento de Salud han denunciado, al grito de "La sanidad no se vende, se defiende", que "los recortes no se han distribuido de forma equitativa" y han acusado a Boi Ruiz de desmantelar los hospitales enteramente públicos mientras "se aumentaba el concierto de los centros concertados con ánimo de lucro un 78%".
Los jubilados también han tenido palabras de reconocimiento para los profesionales sanitarios que, a su juicio, son los que consiguen "mantener la calidad y el funcionamiento del sistema sanitario público pese a ver disminuidas sus condiciones laborales". Entre los concentrados también se encontraba la diputada de ICV en el Parlament, Marta Ribas.