eldiario.es: Los errores médicos son la tercera causa de muerte más común en Estados Unidos. Cada año mueren por este motivo más de 250.000 personas, según un análisis publicado este martes. En Estados Unidos no hay un sistema para tipificar estas muertes, pero Martin Makary y Michael Daniel, investigadores de la Universidad de Medicina John Hopkins, utilizaron estudios desde 1999 en adelante para concluir que los errores médicos suponen más del 9,5% de las muertes en Estados Unidos. Solo las enfermedades de corazón y el cáncer son más mortales, según el Centers for Disease Control and Prevention (CDC).
El estudio, que se ha publicado en la British Medical Journal, dice que la labor sanitaria mejoraría si los datos se compartieran internacional y nacionalmente "del mismo modo que los médicos comparten sus investigaciones e innovaciones sobre las dolencias sobre la arteria coronaria, el melanoma o la gripe".
Pero los errores médicos no quedan reflejados en los informes del Gobierno porque el sistema estadounidense para asignar un código a este motivo de muerte, la clasificación internacional de enfermedades (ICD), no tiene una denominación para el error médico. El ICD se usa en 117 países, incluido Canadá y Reino Unido, según indica la Organización Mundial de la Salud.
"Los métodos científicos sólidos, comenzando con la valoración del problema, son fundamentales para aproximarse a cualquier riesgo sanitario en los pacientes", explican los investigadores. "El problema del error médico no debería estar exento del método científico".
Para determinar el porcentaje de muertes causadas por errores médicos, los investigadores analizaron los datos recogidos por el Gobierno y los compararon con los datos de admisión hospitalaria de 2013. Extrapolaron la información y hallaron que 251.454 muertes en Estados Unidos de ese año fueron producidas por un error médico.
En contra de lo que dice la lista anual de las mayores causas comunes de muerte en Estados Unidos, los cálculos de los investigadores situaron el error médico por delante de las enfermedades respiratorias, que según la lista elaborada por el CDC es la tercera razón más común de muerte en 2015 con un total de 147.101 personas fallecidas por dicha afección.
Los investigadores han reconocido que el error humano es inevitable y han recordado que esas muertes no necesariamente son siempre culpa de los médicos. Sin embargo, apuntan que estaría bien introducir un sistema de control más transparente para seguir los errores médicos, el cual podría ayudar a diseñar sistemas más seguros y efectivos.
Para reducir el número de muertes por errores médicos, los autores ofrecieron diversas recomendaciones, como añadir una casilla en los certificados de defunciones para marcar si la persona murió por una complicación evitable vinculada a sus cuidados médicos y para que los hospitales impulsen investigaciones más rigurosas y rápidas sobre esas muertes.
"El papel del error puede ser complejo", explican los investigadores. "Mientras que muchos errores no tienen consecuencias, un error puede terminar con la vida de alguien que tiene una larga esperanza de vida o acelerar una muerte inminente".