eldiario.es: Desde ayer, los enfermos de cáncer, hepatitis, artiritis reumatoide y otras dolencias crónicas deben pagar una parte de los 42 fármacos que les dispensan en los hospitales de la red pública. Así lo dispone una resolución del Ministerio de Sanidad que introduce el copago para pacientes hospitalarios no ingresados. Pero de momento sólo los enfermos de Ceuta y Melilla pagan en los centros sanitarios antes de llevarse sus medicinas, ya que ninguna comunidad autónoma lo ha puesto en marcha. La sanidad está gestionada por las CCAA, pero en el caso de las ciudades autónomas, depende directamente del Ministerio que dirige Ana Mato.
En el Hospital Comarcal de Melilla, los pacientes están recibiendo una "receta interna" del médico especialista con la que deben acudir al departamento de facturación del centro. Ahí se procede a la facturación y el consiguiente pago. Una vez satisfecho, los pacientes "obtienen un volante con el que se acercan a la oficina de farmacia a retirar el fármaco", cuentan en el hospital. Ya se ha dado el caso de pacientes que no pueden o no quieren pagar. "En ese caso se les pide que firmen un 'debe' reconociendo la deuda".
"Mientras se implementa el sistema automatizado, se recopilan los datos de pacientes y medicamentos que se remiten al Instituto de Gestión Sanitaria para que proceda a las devoluciones para las personas exentas", explican. Y avisan de que los usuarios "guarden la factura" si desean reclamar. Calculan que "entre 10 y 15 pacientes diarios" entran en este sistema.
Están exentos de pagar los beneficiarios de rentas no contributivas, parados de larga duración, perceptores de la renta de inserción, damnificados por el aceite de colza y víctimas del terrorismo.
Ayer el presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), señaló que su Gobierno está estudiando un procedimiento para que la Ciudad Autónoma pueda asumir los costes del copago, que estará en funcionamiento este mismo mes. No obstante, prometió que los efectos de esta medida serían retroactivos. Imbroda ha reconocido que el copago no le gusta por ser "injusto".
En Ceuta, el hospital ha adoptado un sistema similar al de Melilla: los facultativos emiten las recetas que los pacientes presentan en el "departamento de contabilidad, donde se abonan". El pago es de un 10% del precio de venta al público, con un máximo de 4,20 euros por medicamento. Si se dispensan dosis menores al paquete comercial, se debe facturar el porcentaje que se utilice. Los hospitales aseguran que "todos los fármacos que han entrado en la lista tienen un precio de 4,20 euros por paquete".
En el resto de España, los enfermos crónicos o de enfermedades raras, cáncer, hepatitis... no están todavía bajo este sistema porque varias autonomías han recurrido la medida, como Andalucía, Asturias, Baleares, Canarias, Navarra, Cataluña y País Vasco. Otras se muestran contrarias a su aplicación: Islas Baleares y Castilla y León o, aunque dispuestas a aplicarla, están a la espera de desarrollar un sistema de cobro, como en el caso de Madrid, Murcia y Cantabria. Aragón, Castilla-La Mancha, La Rioja o Valencia ven lejana su implementación. Extremadura asegura que pedirá información bancaria a los pacientes que vayan recibiendo medicamentos para ir completando un