Las Noticias de Cuenca: A partir de este viernes, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) empezará a enviar cartas a los 60.000 conquenses cuyas cartillas fueron derivadas en la pasada legislatura a otros hospitales de referencia, principalmente ubicados en Albacete y Ciudad Real, para informales de la posibilidad de retornar al Virgen de la Luz.
Se trata de uno de los compromisos que el ahora presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, adquirió durante la campaña de las elecciones del 24 de mayo, y que este jueves ha anunciado en el transcurso de una visita al hospital Virgen de la Luz, con cuyo personal sanitario ha mantenido un encuentro.
Con esta medida se vuelve al sistema que existía en 2010 y se recupera, según el presidente, el “equilibrio territorial” y la “distribución de esfuerzos” en la comunidad, compensando a una provincia como Cuenca del “desagravio” sufrido en los últimos años, cuando entre otras cosas fueron despedidos 540 profesionales sanitarios, lo que tuvo sus graves consecuencias económicas.
“Estoy convencido de que muchos van a querer seguir aquí”, ha apuntado el presidente.
Esta medida irá acompañada del incremento y la mejora de servicios del hospital Virgen de la Luz con el fin de hacerlo más atractivo tanto para sus actuales usuarios como para los potenciales.
TAC
En esta dirección se han anunciado este jueves dos medidas: una nueva Tomografía Axial Computarizada (TAC), que antes de que finalice el año sustituirá a la que se encuentra deteriorada, y fuera de funcionamiento, desde hace alrededor de un año, de modo que el centro hospitalario volverá a contar con dos de estos escáner que a través de rayos X permiten obtener imágenes del organismo y diagnosticar posibles patologías como tumores, lesiones de órganos internos, determinadas infecciones o patologías de la columna vertebral. Según García-Page será un TAC "de última generación, que mejorará y mucho las pruebas radiológicas”. Se trata de una inversión que ya ha sido aprobada por la Consejería de Sanidad “y que es determinante para recuperar los niveles de funcionamiento óptimo que tenía el servicio hace solo unos años”.
Hemodinámica
A ello hay que añadir un nuevo servicio, largamente demandado, y previsto para 2016: el de hemodinámica, lo que permitirá que los usuarios puedan someterse en Cuenca, sin tener que desplazarse a Albacete o Toledo como en la actualidad, a un cateterismo cardiaco, una prueba muy común e indispensable para analizar el interior de los vasos sanguíneos (arterias, venas o el mismo corazón) para lo que se introducen catéteres finos a través de las arterias de la ingle o del brazo.
Nuevo hospital
A estos anuncios García-Page ha sumado un cuarto: la fecha concreta para el reinicio de las obras del nuevo hospital universitario de Cuenca en los terrenos de El Terminillo, una infraestructura que se inició con José María Barreda de presidente pero fue paralizada en la pasada legislatura. Será el 30 de noviembre, para cuando está previsto un acto de inauguración.
El presidente hace hincapié en que será “la primera gran obra de la región” en esta nueva etapa y que se va a llevar a cabo por motivos sanitarios pero, también, “de impulso económico”, ante la “necesidad de una mayor apuesta pública” que a su entender tiene una provincia como Cuenca, con poca población pero gran extensión, con un entorno de 80 kilómetros. Confía en que contribuya a acabar con la “resignación” que dice percibir en muchos conquenses, a mejorar su autoestima y a “crear un ambiente de optimismo”.
“Queremos producir un electroshock social y económico, que este sea el punto de inflexión para recuperar la senda del crecimiento”, ha dicho.
El presidente calcula que estas obras generarán entre 350 y 400 empleos durante los cinco años que está previsto que duren.
García-Page defiende estas inversiones porque “la primera igualdad que hay que defender es la igualdad ante la salud”, y aunque “hay quien piensa que todo debe someterse a un criterio de rentabilidad, la rentabilidad hablando de salud no tiene mucho sentido”. Asegura además que todos estos anuncios son fruto de una “demanda justificada” de los profesionales de la sanidad, y los entiende también como un “reconocimiento a su trabajo”, por el que “muchos han sanado”, y que además en los últimos años han tenido que desempeñar soportando el estrés derivado de los recortes en la plantilla y la falta de medios humanos y materiales. “Con estrés laboral han suplido el estrés presupuestario pero ese estrés no puede eternizarse”, ha dicho.
En cuanto al presupuesto para la ejecución de todo lo anunciado, el presidente no ha entrado en detalles pero ha asegurado que se llevarán a cabo “reorientando prioridades” y “sin romper el techo de gasto”.
Hoja de ruta
Hay que recordar que en la denominada hoja de ruta que el presidente se compromete a cumplir en esta legislatura se encuentran muchas más medidas que las anunciadas este jueves para favorecer la sanidad conquense, entre ellas la recuperación de las guardias de Nefrología, Oncología, Cirugía Vascular y Medicina Nuclear, la reapertura de la Unidad de Media Estancia, el incremento de la superficie del Hospital de Día Oncológico y el relanzamiento de los centros de especialidades de Tarancón y Motilla del Palancar.