El Hunffington Post: Castilla-La Mancha es el ‘laboratorio’ de los recortes más duros ideados en la calle Génova. Los ajustes llevados a cabo en el sector sanitario han sido un foco constante de polémica desde la llegada al poder de María Dolores de Cospedal.
Mientras se acumulan las críticas por la eliminación de servicios de urgencias, por la ubicación de pacientes hasta en pasillos y por el hachazo a la ley de Dependencia, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) se dedica a elaborar un “código ético para sus trabajadores”.
El documento, al que ha tenido acceso El Huffington Post y que ha sido publicado en la intranet del Sescam, contiene quince ‘mandamientos morales’ y siete conductas inapropiadas.
El código “pretende ser una Carta de Valores y así convertirse en la regulación ética de un entorno organizacional, con un contenido humanístico y social que se consolide para su desarrollo y crecimiento desde una concepción de dignidad y derechos de cada individuo en todos los ámbitos de su vida laboral”.
La finalidad es “garantizar la salud y seguridad de los trabajadores” mediante el “cumplimiento de unas cuantas directrices” bajo los “principios de conciencia profesional, dignidad, integridad, lealtad, independencia y discreción profesional y personal”.
Estos son los quince mandamientos
Aceptar las disposiciones de los supervisores o en que se delegue sabiendo, que igual que yo, ellos tienen derecho a equivocarse, pero hacen lo posible para no hacerlo
Evitar las malas intenciones y la acometividad en mis acciones, palabras o textos.
No usar ni astucias ni trampas para conseguir perjudicar al compañero
Ser siempre digno en todos los momentos de las relaciones con mis compañeros
Ayudar a todos dentro de mis funciones y dentro del deber de buena fe con mi experiencia y mi comprensión
Prestar ayuda dentro de mi capacidad profesional, cuando así lo requieran las circunstancias del trabajo
Informar de forma veraz, transparente y completa en lo relativo a la colaboración y coordinación entre compañeros
Primare como principio fundamental la competencia entendida como alta profesionalidad y dirigida hacia la obtención del máximo rigor en el trabajo en equipo con los compañeros
Me comprometo a mantener una competencia leal dentro de unas normas de respeto, cortesía y profesionalidad, evitando todo tipo de conductas que moral o materialmente perjudiquen al resto de compañeros
Me abstendré de hacer críticas sin fundamento sobre las prácticas profesionales de otros compañeros
Cuando desee emitir una opinión en relación con una acción realizada por otro compañero deberá dar esa opinión manteniendo la integridad y el respeto, demostrando la debida consideración a ese compañero
Me abstendré de realizar prácticas que perjudiquen la buena reputación de la profesión de los compañeros y los comportamientos susceptibles de causar agravios morales o daños materiales. Asimismo, deberé colaborar a la difusión de la experiencia adquirida para perfeccionar al capacidad profesinal de mis compañeros con vistas a las promoción y mejora del servicio prestado
Actuaré con total independencia, entendida como integridad y objetividad, evitando todo tipo de conflicto de intereses en la realización de los trabajos
Fomentaré por mi parte en todo momento el concepto de equidad, entendida como estricta ponderación de la realidad y la justicia.
Además, el código considera como conductas inapropiadas
La exposición deshonesta de cualquier parte íntima del cuerpo con el fin de ofender o molestar; o el hacer gestos o ademanes insultantes, ofensivos al pudor público aunque no estén dirigidos a alguien en particular
La falta de respeto hacia los demás compañeros
El usar “malas artes”
No prestar ayuda de forma malintencionada
El empleo de fuerza o violencia contra una persona con la intención de molestar u ocasionar daño corporal
Todas aquellas que puedan surgir de la mala fe profesional y personal
29 Marzo, 2014 - 00:08 | 
AAS