EL PAÍS: Unas mil personas se manifestaron ayer por la tarde en Lleida en contra de la creación del consorcio sanitario que prevé unificar en un único organismo de gestión todos los hospitales y centros sanitarios públicos de la provincia.

La de ayer fue la tercera protesta importante convocada por la plataforma Marea Blanca, que lleva un año de movilizaciones y ha recogido más de 38.000 firmas a favor de una sanidad totalmente pública.

La marcha empezó en la plaza de Sant Joan y finalizó en la plaza de Ricard Vinyes tras recorrer las calles más céntricas de la ciudad. Bajo el lema El consorcio es suyo, la salud es nuestra, los manifestantes, muchos de ellos llegados de diversos puntos de Cataluña, corearon consignas como No es un consorcio, es una estafa y Nos va la salud, nos va la vida. También se corearon cánticos en contra del Gobierno catalán.

En los parlamentos finales, en los que participó la monja benedictina Teresa Forcades, de Procés Constituent, los organizadores advirtieron de que continuarán con las movilizaciones hasta conseguir la retirada del proyecto de consorcio. Eduard Pérez, miembro de la Marea Blanca, alertó de que el proyecto puede convertirse en un laboratorio “para experimentar la mercantilización y privatización de la sanidad pública” para después extender el modelo al resto de Cataluña.

La monja Forcades afirmó que la reorganización de la sanidad pública a través de un consorcio será un paso hacia la privatización y una puerta abierta para la corrupción, ya que evitará los controles parlamentarios. La religiosa invitó a la población a no votar en las municipales del 24 de mayo a ninguno de los partidos que apoyan el consorcio sanitario.

Por otra parte, Iniciativa per Catalunya-Verds, Esquerra Unida i Alternativa anunció que solicitará a la Generalitat la convocatoria de una consulta sobre el consorcio sanitario de Lleida. La diputada Sara Vilà presentará el lunes en el Parlamento catalán una propuesta de resolución para que la Comisión de Salud se pronuncie sobre la necesidad de conocer la opinión de los ciudadanos sobre este proyecto.