eldiario.es: La gripe asoma. A pesar de que los virus se han mantenido inactivos hasta ahora, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (EDCD) acaba de advertir de que la circulación de la enfermedad ha comenzado: "Aunque los Estados todavía informan de bajos niveles, los positivos han crecido un 10% por tercera semana consecutiva", avisaba el centro esta semana.
España ha estado reportando "baja intensidad", según el último informe del ECDC para la primera semana de 2015, y los datos del Instituto de Salud Carlos III recogen un nivel inferior al umbral epidemiológico: 31 casos por cada 100.000 habitantes –la frontera se establece en 58 para este año–. Sin embargo, algunas comunidades autónomas como Navarra, Galicia, Madrid, Extremadura o Asturias han rebasado ese registro, anticipando el pico de gripe. Y con el virus, como un acompañante obligatorio, llega la saturación de los servicios sanitarios y el colapso en urgencias.
La actividad de la gripe se está reforzando, como explica el centro europeo de vigilancia. Un mes de anticiclón y falta de precipitaciones han mantenido el nivel de la enfermedad en los registros más bajos en diez años en España. Pero las cepas de los virus han estado aguardando a condiciones más favorables para su propagación. El caso es que, hasta el momento, la distribución está siendo muy variable según las regiones.
En Madrid, durante la segunda semana de 2015, se alcanzaron los 77 casos por 100.000 habitantes. A pesar de estar por encima del límite de epidemia, no se trata de un valor excesivo (el resto de comunidades por encima del umbral epidemiológico marcan picos más altos). Y, sin embargo, las urgencias de los hospitales madrileños se vieron desbordadas a las primeras de cambio esta misma semana. Sanidad admitió una situación indeseable y habilitó 150 camas y 190 profesionales. A pesar de que el Gobierno regional insiste en que no hay camas cerradas en los centros, sí se mantienen inactivas para no afrontar el gasto de tenerlas atendidas. Ese gasto es, primordialmente, el de los profesionales sanitarios adscritos: para este repunte han debido incorporarse esos 190 sanitarios, según cuenta Sanidad.
La gripe no tiene por qué convertirse en una urgencia de hospital (donde los pacientes con patologías no acuciantes eternizan sus estancias por los criterios de priorización). Pero la vía de la Atención Primaria se revela en ocasiones incluso peor. Algunos centros de salud de Madrid han dado cita estos días con una semana de espera por "haber mucha gente", según han contado los propios usuarios. Y todavía el virus está arrancando.
De hecho, en Asturias la epidemia dobla en intensidad a la madrileña. El último boletín sanitario daba cuenta de 180 casos. "Intensidad media", establece la red asturiana. En Galicia la incidencia está en los 260 casos por 100.000 habitantes. Sus hospitales también sufren la mayor demanda. En el arranque de 2015, el Complejo Hospitalario de Vigo se vio obligado a derivar pacientes a clínicas privadas. Los sindicatos sanitarios denunciaron que el Hospital Universitario de Lugo tenía pacientes en los pasillos. Cinco personas han muerto por la gripe en este pico de incidencia en Galicia. El ECDC contabiliza hasta 40.000 "muertes prematuras" asociadas a esta infección en Europa cada temporada.
Para completar el panorama de cómo se van extendiendo los diferentes tipos de virus de la gripe, Navarra ha experimentado un fuerte incremento al pasar de los 114 casos de la primera semana del año a los 350 registrados en la segunda. Cantabria informó de un nivel de 113 tests positivos. En Canarias, la Asociacion para la Defensa de la Sanidad Pública entiende que la situación de embudo en el Hospital Univesitario de Canarias demuestra que "el colapso ha comenzado ya antes de que se exacerbe la epidemia de gripe".
Más allá de episodios concretos, los sistemas sanitarios regionales demuestran estar muy ajustados en cuanto a recursos porque los primeros atisbos de la epidemia (un fenómeno conocido y cíclico) han provocado problemas de manera inmediata.
El 21 de enero, el Ministerio de Sanidad se reunirá con las plataformas sindicales del sector. El CSI-F entiende que se debe a la necesidad de negociar con estas organizaciones para paliar la situación de "colapso que viven estos días las urgencias en multitud de centros de toda España".
El Centro Europeo de Prevención sostiene que la "vacuna continúa siendo la medida más efectiva para prevenir la enfermedad y un posible desenlace fatal". La autoridades sanitarias españolas siguen esta recomendación y cada año lanzan una campaña de vacunación al llegar el otoño especialmente centrada en los grupos que el ECDC señala: "Particularmente las personas mayores y los vulnerables por tener una enfermedad previa". Sin embargo, la población cada vez recurre menos a este servicio.
Desde 2005, año en el que se alcanzó un máximo de cobertura en la población mayor de 65 años que llegó al 70%, los vacunados han ido descendiendo hasta situarse en el 56,4% de la campaña anterior: 4,8 millones de personas. Con todo, los sistemas de salud regionales dispensan cientos de miles de dosis. Para esta temporada, la compra centralizada del Ministerio de Sanidad (a la que se apuntaron 13 comunidades autónomas) adjudicaron 18,1 millones de euros a los laboratorios que producen la vacuna: Abbott, GlaxoSmithKline, Novartis y Sanofi-Pasteur. Algunas regiones las adquieren por su cuenta, como Andalucía –que se ha gastado esta temporada 3,7 millones– o Cataluña –que ha comprado por valor de 4,42 millones de euros–.