PÚBLICO: Vuelve el invierno y vuelven las saturaciones en los servicios de urgencias de la mayoría de los hospitales de la red pública de la Comunidad de Madrid, en esta ocasión, semanas antes de que comience la habitual epidemia de gripe que, según los profesionales, llegará a Madrid con una o dos semanas de retraso respecto a otros años.
Diferentes sindicatos han denunciado en los últimos días que las urgencias de varios hospitales se han visto desbordadas y que la situación se viene produciendo con más asiduidad en hospitales concretos desde hace semanas. Por ello, ante la "dramática situación" vivida con la llegada del frío, este jueves se han reunido representantes de los trabajadores de los servicios de urgencias de los hospitales 12 de Octubre, Gregorio Marañón, La Paz, La Princesa, Henares, Ramón y Cajal y Puerta de Hierro, además del servicio de emergencias SUMMA 112 para poner en común las causas y los efectos que esta saturación está teniendo, según un comunicado difundido por el Colectivos de Trabajadores en Lucha de las urgencias de La Paz.
El hospital de La Paz es uno los centros donde más se ha notado la saturación, que se repite año tras año ocurre lo mismo y donde, según sindicatos como Satse o Movimiento Asambleario de Trabajadores de la Sanidad (MATS), los profesionales no dan abasto para atender a los pacientes, muchos hacinados en pasillos, salas de espera o en sillones. El pasado martes, según fuentes sindicales de este hospital y del Ramón y Cajal —debido al aumento de pacientes, la obsoleta infraestructura y los escasos recursos materiales y humanos—, la dirección del centro se vio obligada a derivar las ambulancias del SUMMA 112 al Hospital Ramón y Cajal, ya que La Paz no era capaz de absorber el número de incidencias que le correspondía atender por cercanía. Al menos esa es la versión de varias fuentes sindicales consultadas en ambos centros hospitalarios pero que la Gerencia del Hospital niega.
"La forma de llevar a cabo este cierre se hace sin previsión, cuando el espacio físico no da más de sí y los profesionales, especialmente los de enfermería, están al límite de sus fuerzas”, lamentan desde Satse. Las mismas fuentes cifran en casi 600 los pacientes que pasaron por la Urgencia General el martes, "dándose el caso de que en varios espacios había casi el doble de pacientes que los recomendados". Como ejemplo, afirman que en una sala llegaron a permanecer 66 pacientes cuando el espacio diseñado es para 30, algo que "dificulta, y mucho, la atención y cuidados que se ofrecen por parte de los profesionales de enfermería, que deben sortear balas de oxígeno y mover unas camas para poder acceder a otras", especifican desde Satse. Una situación que también confirman fuentes del MATS y que Público ya documentó hace poco más de un año.
El resultado de derivar los pacientes de las ambulancias al Ramón y Cajal, el más cercano a La Paz, fue el colapso de las urgencias de este centro, según ha reconocido a Público Cristina Gambeiro, una enfermera, delegada sindical del Satse en el Ramón y Cajal, que tuvo que trabajar en el turno de noche del pasado martes. "Nos bloqueamos y nos saturamos porque, de repente, tuvimos que atender a los pacientes que nos tocaban por proximidad más lo que le correspondían a La Paz, que atiende a más pacientes diarios que nosotros", resume, aunque deja claro que no hubo situaciones de hacinamiento o pacientes en pasillos, ya que "la infraestructura de este hospital es mucho mejor, aunque sí nos falta personal de enfermería y auxiliares".
Según esta profesional de enfermería, los tiempos de espera "se duplicaron esa noche" y el número de pacientes por cada enfermero aumentó "por encima de los ratios recomendados". "Yo llegué a tener que atender a 13 pacientes cuando lo normal en el turno de noche son cinco o seis", ejemplifica. "En el área de consultas, que son pacientes con dolencias leves o más estables, una compañera llegó a estar al cago de 80 pacientes. Muchos compañeros no pudieron ni parar para comer en un turno de 24 horas", puntualiza. Y la situación, a día de hoy, no es muy distinta, ya que en la mañana de este jueves, las urgencias del Ramón y Cajal han registrado 300 pacientes sólo por la mañana, afirma la enfermera, que alerta de que "en esta situación no se trabaja igual y el servicio y atención necesaria para personas con dolencias no está siendo el adecuado".
El sindicato CCOO también confirma la saturación en este hospital a pesar de la llegada de los refuerzos del plan de invierno. La Gerencia Asistencial de Atención Hospitalaria disponía que se abrieran 16 camas y la contratación de 27 sanitarios más para adultos y seis más para Pediatría, pero aún no se ha hecho efectivo", explican fuentes de CCOO, que cifran en "497 enfermos y enfermas ingresados" el miércoles, 77 más que en la misma fecha el pasado año. "En las próximas 48 horas se espera un pico de ingresos debido a la ola de frío polar que ha entrado en Madrid y los refuerzos aún no están disponibles", advierten.
En Vallecas, el Hospital Infanta Leonor también se encuentra "al límite, el hospital está al borde de la saturación y las Urgencias, más", denuncia Ricardo Furió, delegado del Satse en el centro. Según este representante de los trabajadores de enfermería, el pasado lunes atendieron "cerca de 480 urgencias", una cifra "muy elevada para un hospital que atiende de media a poco más de 300 pacientes, que ya es mucho para este tipo de centro", afirma a Público el sindicalista.
"La tendencia sigue al alza. El miércoles llegaron a urgencias más de 400 pacientes y hay muchos esperando una cama en planta, más de 45 cada día durante muchas horas", señala Furió, que insiste en que sin contar los refuerzos del plan de invierno "los profesionales de la urgencia son el mismo número que en 2014 pero deben atender a 20.000 pacientes más cada año que entonces, ya que han ido aumentando de unas 114.000 a 133.300 en 2017".
Furió insiste en que los refuerzos del plan de invierno de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ya se han puesto en marcha. En concreto, el hospital vallecano ha contratado a 45 profesionales sanitarios y no sanitarios este año, ha abierto todas las camas disponibles y habilitado espacios para situaciones de picos asistenciales. "Ha habido refuerzo en urgencias pero seguimos bajos mínimos, ya que éstas se han incrementado sustancialmente y no ha habido refuerzos antes. Con las nuevas incorporaciones tenemos la plantilla que deberíamos tener durante todo el año, por lo que hemos pedido la contratación de más profesionales, especialmente en enfermería", detalla. "Incluso con los refuerzos estamos sobrepasados y, además, estamos temblando ante lo que puede venir en una o dos semanas, cuando empiece a notarse el impacto de la epidemia anual de gripe", advierte.
Por su parte, el sindicato CCOO también ha alertado de que "la mayoría de los servicios de urgencias hospitalarias de la Comunidad de Madrid están colapsados" y prevé una situación "catastrófica" en cuando comience la epidemia de gripe. En un comunicado, este sindicato destaca la situación vivida en las urgencias del Hospital del Henares, donde el jueves de la semana pasada "se hacinaron hasta 62 pacientes en una sala diseñada para 20". "Se atiende a pacientes en sillones por no disponer de camillas para su atención y las personas enfermas se ven obligadas a pernoctar en esos mismos sillones, ya que se incumple repetidamente la directiva de la Consejería de Sanidad que obliga a que un paciente ingresado no permanezca más de 24 horas en urgencias", lamenta CCOO, que considera "muy insuficientes" los refuerzos de la campaña de invierno de este Hospital, que consisten en el incremento de 31 camas (dos de ellas en la UVI), 17 auxiliares de enfermería y cinco enfermeros.
Situaciones similares han sido denunciadas por este sindicato en hospitales como el Clínico San Carlos, en cuyos boxes de urgencias, habilitados para un máximo cuatro camas, "hay entre 12 y 16 camas o camillas para evitar que los enfermos se hacinen en los pasillos", denuncia CCOO. "Esto hace que las estancias sean intransitables para el personal sanitario", explican estas fuentes.
También ha habido situaciones de desborde en el Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, donde en la última semana las urgencias "están colapsadas y se ha abierto una sala que tenía que estar cerrada porque no reúne las condiciones adecuadas para atender a los enfermos y porque no dispone de personal sanitario asignado para atender a esos pacientes", denuncia CCOO, que también lamenta que hay estancias en las que ni siquiera caben "carros para la medicación" por la cantidad de pacientes que las ocupan.
Fuentes sindicales también destacan un pico con 70 pacientes en una sala con sólo 34 camas en el Hospital 12 de Octubre durante los días 2 y 8 de enero. Satse también ha denunciado a este diario que la situación es complicada, con momentos de colapso, en los hospitales Severo Ochoa de Leganés y en el de Getafe.
Este jueves, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha detallado el plan de invierno ante la gripe y otras enfermedades respiratorias asociadas con las bajas temperaturas, que contempla una inversión total de siete millones de euros, un incremento de hasta 721 camas hospitalarias y un refuerzo de las plantillas de los centros tanto de atención primaria como de Hospitales de hasta 1.250 efectivos. En concreto, se prevén 1.101 profesionales para hospitales, 126 a la atención primaria y 23 efectivos al SUMMA 112, aunque las incorporaciones se irán realizando de manera paulatina. Unas cifras "insuficientes" en la mayoría de Hospitales, según los sindicatos consultados.
Por otra parte, desde el colectivo Urgencias en lucha del Hospital La Paz han lamentado —tras la reunión de este jueves de representantes de los trabajadores de siete hospitales públicos afectados por esta saturación— que los colapsos se deben, fundamentalmente a la pérdida de camas en hospitales en los últimos años, sobre todo durante la crisis económica y los recortes en políticas sociales del Gobierno de Rajoy.
Según este colectivo, el Hospital Gregorio Marañón ha perdido el 20% de sus camas en los últimos seis años, el Hospital La Paz ha perdido 72 (dos plantas enteras), mientras que el número de pacientes ha ido aumentando año a año hasta atender a 25.000 personas más en urgencias que en 2015, denuncian.
Varios sindicatos también achacan estos colapsos al "mal uso de las urgencias hospitalarias" de muchos pacientes, que no acuden a las urgencias de ambulatorios o centros de salud. No obstante, también recuerdan que "los servicios de atención primaria sufren un gran deterioro", con citas de "cuatro minutos de media por paciente" e incapacidad de atender urgencias leves, "lo que obliga a los pacientes a acudir a los hospitales".
Desde el Satse también advierten de los efectos que podría tener para las urgencias hospitalarias la intención de la Consejería de Sanidad de Madrid de cerrar los centros de salud a partir de las 18.30 horas.
En un comunicado, los representantes de los trabajadores de los hospitales mencionados y del SUMA 112 piden a la ciudadanía que apoyen y participen en la nuestra recogida de firmas para solicitar a la Comunidad de Madrid más profesionales, más camas hospitalarias, más recursos materiales y mejor distribuidos. Una campaña que pretenden llevar a la Consejería de Sanidad el próximo 25 de enero.
También han anunciado que solicitarán reuniones con distintos partidos políticos madrileños "para exponerles la situación y solicitar su apoyo", y no descartan emprender movilizaciones "de mayor calado" en las próximas semanas si la situación no se soluciona.