Huffington Post: El ministro de Sanidad, Salvador Illa, se ha convertido en uno de los políticos más reconocidos de España por su labor al frente de la crisis del coronavirus. Además, su forma de ejercer el cargo, sus apariciones en el Congreso de los Diputados y sus mensajes (tanto buenos como malos) a los diputados de la oposición han hecho que Illa esté a todas horas en los medios de comunicación.
“No le acepto ningún tono amenazante contra ningún servidor público. Me arredran o me hacen rectificar los argumentos, no las amenazas. Sean dichas con el tono que sean dichas. Un respeto para el doctor Simón y para todos los profesionales de la Sanidad Pública que están trabajando en este país”, le ha llegado a decir en sede parlamentaria a Santiago Abascal.
Ahora, el ministro ha salido de ese tono duro y serio con el que suele comparecer y ha mostrado su emoción al leer la carta que una joven de 17 años ha publicado en La Vanguardia.
“Me ha emocionado la carta que hoy publica Carla, 17 años, en La Vanguardia. Nos recuerda la importancia de ese abrazo, esa tarde con amigos... esas pequeñas cosas que nos hacen felices y que necesitamos recuperar. Unidos, cumpliendo las normas, conscientes de lo que nos jugamos”, ha señalado el ministro.
En la misiva, la joven ha explicado que durante el confinamiento estuvo varios meses sin poder ver a su madre, trabajadora del Clínic de Barcelona, una situación que hizo que se fijase en “en los pequeños momentos que no apreciamos”.
“Señores y señoras, ¿creen que podemos estar quince días sin restaurantes? ¿o unos meses sin fiesta? Yo creo que sí”, sentencia Carla Formatger en el texto