PÚBLICO: Las mareas sanitarias andaluzas han exigido este sábado al Gobierno andaluz que derogue de manera inmediata la orden que permite la externalización de la Atención Primaria con una multitud de concentraciones y acciones en decenas de pueblos y ciudades de la Comunidad.
En la de Sevilla capital se congregaron unas 300 personas. Había pancartas, en las que se podía leer: "Siglo y medio para construirla. Dos legislaturas para demolerla"; "los recortes en sanidad matan"; "no a la privatización de la sanidad". A la protesta se sumó el colectivo Barrios Hartos, que reivindica el fin de los cortes de luz.
En el acto, entreverado por cantes y poemas, Sebastián Martín Recio, portavoz de la marea de Sevilla, explicó que la idea de la convocatoria era "multiplicar" las "acciones" por todo el territorio. "No han cedido en nada. Seguimos manteniendo un pulso. Solo podemos revertir esto con una movilización cada vez mayor. El resultado de esas elecciones tendrá una lectura, que estará en función de los resultados", dijo Martín Recio. "Hay 500.000 niños sin pediatra asignado. Estamos a la cola en personal médico y de enfermería por habitante", lamentó.
Las protestas se producen a las puertas de las municipales, en un contexto de deterioro prolongado del servicio público, sobre todo, en las zonas rurales. El Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla mantiene abiertas negociaciones con los sindicatos sanitarios, pero no ha sido capaz de cerrarlas.
El propio presidente firmó con CCOO y UGT suavizar y limitar los efectos de la orden que permite externalizar las consultas de Atención Primaria y un notable incremento de los fondos destinados a esta partida, la clave de bóveda de todo el sistema sanitario público.
El análisis que hacen las mareas es que el proceso de "privatización sigue avanzando cada vez con más intensidad y menos disimulo". "Han tomado una decisión política que es pionera incluso para el PP como es la privatización de la Atención Primaria y la utilización de los recursos físicos de la Pública para el ejercicio privado".
Los puntos clave para "redirigir la estrategia privatizadora actual" de la Junta de Andalucía son para las mareas cuatro: la retirada de la orden; cubrir las plazas presupuestadas; mejorar las condiciones para que haya médicos con que vayan a trabajar en el medio rural, y en las vacaciones, sustituciones para que el sistema no quede "a medio gas". "Con esta dinámica las listas de espera están aumentando y facilita la excusa impúdica de que la privada es imprescindible", aseguran las mareas.
Así, según el manifiesto elaborado por las mareas, que se ha difundido en todas las concentraciones, en las década de los 90, "los centros sanitarios públicos se inauguraban con las plantillas estructurales completas y en base a plazas en propiedad, es decir, concurso público y toma de posesión de sus propietarios".
Esto no ha sucedido ahora por ejemplo, según los sindicatos, con el hospital militar en Sevilla, inaugurado una y otra vez por el presidente Moreno, que se ha configurado como un servicio más del Virgen del Rocío y, por tanto, con la plantilla de ese hospital.
"La reposición de profesionales es urgente –añaden las mareas– en los medios rurales que, en estos momentos, están llegando a la ausencia de atención médica presencial. Para conseguir candidatos no se les puede seguir ofertando contratos basuras sino plazas en propiedad y algunos privilegios de discriminación positiva que beneficie la opción".