huelvainformación.es: El ámbito sindical estima que las contrataciones que el SAS realice, para el próximo verano, se queden en un tercio de las del año pasado si prospera la propuesta que se le ha hecho llegar desde la dirección del Complejo Hospitalario de Huelva que incluye tanto el Juan Ramón Jiménez como al Infanta Elena.

La propuesta pasa por prolongar, desde mayo hasta octubre, el período en el que los trabajadores puedan tomar sus vacaciones estivales. Esta ampliación tiene, como resultado, que menos empleados coinciden en sus días libres de modo que quedan menos huecos y no es necesaria la contratación que se realiza a través de la Bolsa de trabajo temporal para cubrir esas vacaciones.

Un total de 3.300 trabajadores realiza su actividad en ambos hospitales. Durante el pasado año el SAS efectuó, para la temporada estival, 51.748 contratos siendo la mayor parte de ellos, destinados a los hospitales ya que las sustituciones de vacaciones en la Atención Primaria quedaron prácticamente relegadas a un aspecto testimonial.

El presidente del Satse de Huelva, Antonio Botello, estimó que las contrataciones pueden quedarse en un tercio de las que se realizaron el verano pasado y que en Atención Primaria seguiría la tónica marcada en 2012.

Mañana hay una reunión de la mesa sectorial en la que se tratará la nueva propuesta de vacaciones. La que los sindicatos tienen sobre la mesa indica que el plazo se extiende desde mayo hasta octubre. El empleado puede partirlas hasta en tres partes siendo, la mínima, de tres días. Algo parecido se aplicó el pasado año en Atención Primaria ya que se extendió el plazo hasta los cuatro meses.

La presidenta de la junta de personal del Infanta Elena, Paloma Hergueta, indicó que "hemos recibido la propuesta y la junta de se está reuniendo para debatirla; en algunos servicios sería asumible, aunque otros tendrían más dificultades".

El número de contrataciones en el verano de 2012 decreció en un 35% en relación al año anterior. Las previsiones de descenso eran del 15%. Sin embargo, la ampliación de jornada desde 35 a las 37,5 horas semanales provocó que el SAS no tuviera que recurrir al número de contrataciones marcado a principios del verano.