Cadena SER: Según la estadística de gasto sanitario público de 2018 que acaba de publicar el ministerio, la Comunidad de Madrid, con una inversión del 3,6% del PIB y Cataluña, con un 4,7% son las que menos dinero dedican sanidad y, sin embargo, serán las que más van a recibir del fondo de 16.000 millones anunciado por Pedro Sánchez. El grueso de esa cantidad se va a dividir en función del gasto ocasionado por la COVID-19 y estas dos comunidades han sido las más castigadas con diferencia.
España invierte en sanidad menos que hace diez años. El Ministerio acaba de publicar la estadística de gasto sanitario público de 2018. Son los últimos datos consolidados y lo que nos dicen es que la inversión no se ha recupera desde la crisis. Ese año la inversión fue del 5,9 del PIB, en 2010 era del 6,4%. Otro dato a tener en cuenta, en una situación como la que estamos viviendo, es que solo el 1% de la inversión global se dedica a Salud Pública.
Andalucía es la comunidad que está a la cola en inversión por habitante y año: 1.212 euros y el País Vasco a la cabeza con 1753. “Lo que no deja de ser curioso”, dice Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la Comisión Deontológica de la Organización Médica Colegial, “es que Madrid (1.274 euros por habitante y año) y Cataluña (1432 euros), las dos comunidades más ricas del país son las que menos invierten y en las que la sanidad privada tiene una presencia más destacada. Son dos comunidades en las que además, en los últimos años, se ha reducido mucho la inversión en Atención Primaria, elemento clave en un futuro inmediato para el control de la COVID-19, y todavía más los dispositivos de salud pública y los epidemiológicos.”
Para Anna García-Altés, economista de la salud, directora del Observatorio del Sistema de Salud de Cataluña y la única española dentro del comité del Panel de Expertos en salud de la Unión Europea, “La crisis económica fue especialmente importante en nuestro país. Esto hizo descender de manera drástica el gasto público en general y el sanitario en particular. Y eso hace que todavía, a día de hoy, el gasto sanitario en relación al PIB esté por debajo de la media europea que actualmente se sitúa alrededor de un 10%".