EL PAÍS: La sanidad pública valenciana ha perdido desde 2012 un millar de puestos de trabajo mientras que el presupuesto, a pesar de haber aumentado en los dos últimos años después de la caída que registró en la fase más aguda de la crisis, continúa por debajo del aprobado por la Generalitat para el año 2009.

Comisiones Obreras ha presentado este viernes su informe sobre el sistema en el que concluye que "la sanidad pública ha experimentado un deterioro en los últimos años". El número de trabajadores ha pasado de los 44.827 que tenía en 2012, a los 43.789 de este año. A diferencia del presupuesto, que empezó a recuperarse en 2014, la caída de empleos se ha frenado en 2015, año en el que se celebraban comicios autonómicos, "como consecuencia del acuerdo de la mesa general de negociación".

El presupuesto sanitario representa un 32% del total de la Generalitat, lo que coloca al territorio en el puesto número 11 de las autonomías españolas que más porcentaje de gasto dedican a este ámbito. El sistema público ha perdido algo más de 600 camas hospitalarias respecto a 2010, y la relación de camas por cada 1.000 habitantes ha retrocedido un 0,12%.

Los conciertos sanitarios suponen el 6,1% del presupuesto sanitario. La tendencia alcista del presupuesto destinado a la gestión privada de la sanidad se cortó en 2012 y siguiente, los últimos a los que ha tenido acceso el sindicato.

La vicepresidenta de la Generalitat, Mònica Oltra, ha descartado por otra parte que el Gobierno autonómico vaya a recomendar a Ribera Salud ante Eslovaquia, donde la empresa opta a hacerse cargo de la gestión de un hospital público. "No vamos a recomendar a otros lo que nosotros no queremos", ha dicho Oltra durante la rueda de prensa posterior al pleno del Consell.

Oltra ha afirmado que la Generalitat no comparte el modelo "de sanidad privatizada que se ha instalado en los últimos años" y que ha considerado "una fuente de pérdida de dinero público y de comprometer también la calidad asistencial en algunos departamentos de salud". La vicepresidencia se ha referido al caso de Dénia donde, según ha dicho, "se han dado cifras de espera y de mortalidad y prevalencia anómalas respecto a otras áreas".