EL PAÍS: La sanidad y los servicios sociales públicos hacen un uso más intensivo de la temporalidad que en el ámbito privado. Según un informe del Banco de España sobre el empleo en la Administración, el porcentaje de trabajadores temporales en la sanidad y los servicios sociales públicos ascendió en 2016 al 33%, frente al 25% que se registró en las mismas ramas del sector privado. Estos datos contrastan con el hecho de que tradicionalmente el sector público y la educación pública suelen presentar ratios de interinidad más bajos que en la esfera privada, señala el documento. Según apuntan fuentes del sector sanitario, esta ha sido la manera de saltarse los límites a los aumentos de plantilla que impuso el Ministerio de Hacienda.
En su estudio, el Banco de España constata este hecho y explica que en la contratación pública se distinguen tres periodos: uno entre 2007 y 2011 en el que a pesar de la crisis la contratación siguió subiendo sobre todo en las comunidades y con contratos indefinidos. Otro entre 2012 y 2014 en el que se desplomó el empleo temporal un 28% y el indefinido un 6%. Este ajuste de plantilla consistió en no renovar interinos y suprimir la reposición de puestos fijos que quedaban vacantes. Y un tercer periodo entre 2015 y 2016 en el que ha aumentado la contratación temporal en las comunidades, en especial en sanidad y educación.
Estas pautas explican lo que ha ocurrido en la sanidad y los servicios sociales. Aunque el Banco de España no lo dice de forma explícita, fuentes del sector sanitario comentan que esa es la consecuencia directa de las limitaciones a la tasa de reposición que dictaminó Hacienda en medio de la crisis. La forma de sortear esa prohibición ha sido la contratación de temporales. De ahí esos 8 puntos porcentuales más de empleo temporal en la sanidad pública pese a que se supone que el sector privado siempre tira más de eventuales. De hecho, el informe del Banco acredita que la tasa de temporalidad es más baja en todas las ramas públicas salvo en sanidad y servicios sociales.
El documento destaca que entre 2007 y 2011 el empleo público en sanidad creció un 15% frente al 6% que aumentó en la educación y el 12% que avanzó en el resto de ramas. Entre 2012 y 2014, se produjo una caída parcial de estos incrementos. Y entre 2015 y 2016 se dio una recuperación mayor en la educación que en la sanidad. El resultado es que en comparación con 2007 el empleo en la sanidad ha aumentado un 7% y en la educación un 2%. Esto son unos 20.000 y 47.000 puestos adicionales, subraya el estudio. En cambio, el sector Administración Pública, Seguridad Social y otros presenta una caída acumulada de un 2,5%, unos 36.000 trabajadores menos. Si se compara con los máximos de 2011, la ocupación pública en sanidad y servicios sociales sigue siendo unos 8 puntos porcentuales inferior, unos 3 puntos por debajo en educación y unos 13 puntos menos en el resto. Debido a esta evolución, el estudio concluye que ha habido una recomposición del empleo público: menos en la administración central y los ayuntamientos; más en comunidades, en sanidad y educación y con contrato indefinido.
Si se toma el tipo de contrato, los indefinidos han subido entre 2007 y 2016 un 6% por el fuerte repunte de cerca del 15% que se dio entre 2007 y 2011. Esto supone un incremento en la década de 130.000 fijos. Por el contrario, los temporales han bajado en esos diez años un 13%, casi 100.000 eventuales menos.
No obstante, el Banco de España recuerda el cambio de tendencia vivido en el sector público: este año se ha aprobado la mayor oferta de empleo público desde 2008. La reposición de puestos vacantes se cifra ahora en el 100% para colectivos prioritarios y en el 50% para el resto. Y además se ha suscrito un acuerdo con los sindicatos para limitar la interinidad en los servicios públicos esenciales. El objetivo es que a lo largo de los próximos tres años se reduzca la tasa de temporalidad por debajo del 8% en estas ramas. Según la Encuesta de Población Activa, en 2016 esta ratio se colocó en el 23% en el conjunto de las Administraciones frente al 27% de la media de la economía.