El Huffington Post: Si el Gobierno cumple a rajatabla las previsiones de crecimiento económico realizadas por el Fondo Monetario Internacional, ninguna comunidad autónoma tendría garantizada la sostenibilidad del sistema sanitario público.
Ésta es una de las conclusiones de la investigación El sistema sanitario público en España y sus comunidades autónomas: Sostenibilidad y reformas, elaborada por la Fundación BBVA-Ivie y dirigida por el profesor de la Universidad de Murcia José María Abellán.
Del estudio, hecho público este lunes, se desprende que la economía debería crecer un mínimo del 1,4% anual en 2013-2016 para garantizar el mantenimiento de la Sanidad pública, si no se adoptan reformas para controlar el gasto.
Según el informe, Galicia es la comunidad que menos obligada estaría a crecer para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario público: bastaría con que la economía creciese una media anual del 0,4% en el periodo 2013-2016.
Navarra sería la comunidad que requeriría un mayor crecimiento (6,9% nacional y 7,2% autonómico) para sostener su sistema de salud. Le seguirían el País Vasco y Baleares, que necesitarían que España creciese en torno a un 3% en tasa media anual para garantizar su sistema sanitario.
Según los autores del estudio, estos resultados muestran la "ineludible necesidad" de implementar reformas encaminadas a aumentar la eficiencia del sistema sanitario público.
LA SOLUCIÓN: REFORZAR LA ATENCIÓN PRIMARIA
Los expertos sostienen que una de las estrategias para mejorar la calidad y sostenibilidad de los sistemas sanitarios públicos pasa por potenciar los servicios primarios de salud.
Los servicios hospitalarios y especializados explican casi el 60% de la variación del gasto sanitario. En contraste, el gasto en servicios de atención primaria (los más relacionados con la prevención de las enfermedades) apenas supone el 15% del crecimiento total.
Andalucía, Castilla y León y Castilla-La Mancha son ejemplos de "buenas prácticas" en política sanitaria, ya que son las comunidades que tienen un gasto per cápita superior a la media nacional en atención primaria.