infolibre: "En Gran Bretaña, que se están devolviendo a manos públicas hospitales que se habían privatizado, se cifran en 20.000 las muertes evitables". Así describe la médico de familia Mar Noguerol las consecuencias que tendría privatizar la sanidad pública. Esta médico del centro de salud Cuzco de Fuenlabrada se indigna con lo que ella denomina vasos comunicantes entre la consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y las empresas privadas. "Deben haber unos intereses tan grandes que hay maniobras en relación con la justicia como la reunificación de todos los procesos en la sala de lo contencioso administrativo para dejar la decisión a 50 jueces".
Este domingo han aborrotado las calles de Madrid miles de personas para reclamar lo que consideran universal, gratuito y de calidad: la sanidad pública. Justo se cumple un año del denominado plan de sostenibilidad de la sanidad, bautizado por Noguerol, sin filtros, como "plan de desmantelamiento de la sanidad pública". Esta mujer cuenta que lleva un año viendo cómo se reduce el número de camas, el personal de limpieza, y los suplentes. Consecuencias: menos calidad en el servicio, más esperas y menos higiene que "compromete la salubridad e higiene".
Se siente orgullosa. La presión ejercida con las mareas, los encierros nocturnos en los centros y otro tipo de pronunciamientos en favor de la sanidad pública lo perciben como una victoria frente a Lasquetty. En este año la justicia les dio la razón y frenó la privatización.
Las pancartas volvieron a teñir la muchedumbra ataviada con batas blancas. "Ana Mato, mata", "Lasquetty dimisión" o "Roban para sus complices" se pudo volver a leer en una que sostenía una señora que levantaba las manos, simulando un atraco.
Se volvieron a escuchar los gritos que han puesto sintonía a todas las mareas blancas de este año. "¡Sanidad, sanidad!...¡Sanidad, te quiero!" y "¡La sanidad no se vende, se defiende!". Un año de lucha por los servicios públicos, como recalcó Maribel Ramos, del Centro de Salud Imperial. "Recuperar el espíritu de los servicios públicos, sobre todo en sanidad, basándonos en la equidad y la justicia y la gestión pública. No sólo estamos en contra de las grandes empresas que quieren hacer negocio sino de cualquier privatización encubierta".
Miles de personas de todas las edades. Mujeres que pedían por más material clínico para prevenir el cáncer de mama. Hombres que sostenían carteles de "Con tu salud, harán tu ataúd" y una gran pancarta que encabezaba la enésima manifestación: "Hay motivos para seguir luchando".