Acta Sanitaria: El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) ha comenzado un nuevo curso político planteando las tareas a acometer a lo largo del próximo año, entre las que se encuentra exigir que se cumplan los plazos para la convocatoria de la gran Oferta Pública de Empleo (OPE), puesto que, tal y como avanza el proceso, la organización sindical advierte de que puede acumularse un retraso de unos cuatro o cinco meses.
Según el secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios del sindicato (FSS-CCOO), Antonio Cabrera, el avance de dicho proceso “sigue siendo demasiado lento”. La idea del Ministerio de Sanidad era que en el mes de septiembre las plazas a convocar estuvieran ya detalladas, tanto en número como en categorías y reparto por comunidades autónomas.
Sin embargo, son varios los factores que han hecho que esto no se haya cumplido. Por un lado, regiones como Galicia y Cataluña no han aportado los datos sobre oferta de plazas que deberían -la segunda de ellas por encontrarse en medio del proceso independentista y considerar que, una vez esté finalizado, podrían ofertar su propia OPE sin relación con la estatal-. La convocatoria, eso sí, podría seguir adelante sin estos datos.
También está pendiente, según expuso Antonio Cabrera, que exista un acuerdo sobre el “nombre y apellidos” de las plazas, es decir, realizar el reparto entre las categorías, aspecto en el que CCOO considera fundamental priorizar las de médicos, enfermeras, administrativos, celadores y auxiliares de Enfermería.
Por otro lado, el representante sindical admitió que está cercano el acuerdo en cuanto a las conversaciones para fijar la fecha del examen y señaló como aspectos pendientes el debate sobre el baremo y el temario único. Además, aseguró que “o hay concurso de traslado previo” a esta OPE, “o CCOO no va a suscribir ningún acuerdo”, aunque parece que en este sentido no va a haber ninguna voz en contra.
Si estas tareas se hubieran llevado a cabo en los plazos estipulados en un principio, en octubre se habría publicado la oferta de plazas. “Tal como van los tiempos, dudo que eso sea posible”, declaró Cabrera, para quien este retraso provoca que, si en un principio podría haberse convocado el examen para junio de 2018, antes de verano, ahora se plantea como fecha en octubre, es decir, con cuatro meses de retraso.
Por ello, esta organización sindical “exigirá la eliminación de la tasa de reposición”, al considerar que es “la única forma de recuperar ese empleo perdido” y de “consolidar el sistema sanitario público”, que a su juicio, ha sufrido “un deterioro orquestado por el Gobierno del Partido Popular”, partido que “ha hecho un esfuerzo” de manera “clara y expresa” por derivar recursos de la pública a la privada.
Además, el sindicato pretende hacer hincapié en la jornada de 35 horas, recuperar los salarios previos a los recortes -que, según Cabrera, sufrieron un descenso de entre el 18 y el 23 por ciento- y recuperar “todo lo que tiene que ver con la acción social”, para lo que concertaron una reunión con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a partir del ya iniciado septiembre.
Respecto al sector privado, el sindicato se plantea tres “grandes retos”. En primer lugar, culminar el convenio sobre dependencia, tras dos años de negociaciones sin acuerdo; en segundo lugar, avanzar también por el convenio de Farmacia, que está en fase de resolución judicial al apropiarse otro sindicato de la representatividad, según Cabrera; y, por último, “conseguir de una vez por todas un convenio laboral de ámbito estatal”, puesto que, según el secretario general de FSS-CCOO, “hay muchísimos trabajadores de la Sanidad Privada cobrando menos del salario mínimo”. Los tres aspectos son, para Cabrera, “conseguibles” y “asequibles”, y “no pondrán en riesgo” ni a Gobierno ni a patronales.