Cadena SER: Hoy se publica en El Correo una esquela con el siguiente mensaje: “La familia agradece el cariño y las atenciones recibidas durante su enfermedad por el Dr. Quemada, la Dra. Larrañaga y la Residencia Caser de Artxanda”. La esquela corresponde a Eduardo Galparsoro, víctima del coronavirus, y en ‘La Ventana’ hemos hablado con su hermano, Javier Galparsoro, que es el presidente de CEAR en Bilbao. “No sé si es frecuente incluir a sanitarios en una esquela pero aprendimos de nuestros padres que es de bien nacido ser agradecido, y había que nombrar a las personas que tanto han hecho por mi hermano con sus nombres”, nos cuenta.
Eduardo Galparsoro sufría una enfermedad mental desde hacía 40 años con otras complicaciones de salud como insuficiencia respiratoria o problemas renales. “Mi hermano ha sido un ejemplo de dignidad. Han sido 40 años de ingresos, de recaídas, yo sé lo que es estar en la UCI, he vivido de cerca de su lado la muerte varias veces. Pero no pensé que se lo llevaría el virus después de todo lo que vivió”, nos cuenta Javier Galpasoro en ‘La Ventana’.
La despedida se ha producido “con dificultad, como en todas ahora mismo. Le hemos dado un provisional adiós con la esperanza de poder hacerle una despedida más adelante. Y él jamás se imaginaría que recibiría un homenaje en la radio”, describe. Los enfermos mentales son uno de los colectivos menos visibles de la pandemia, “la enfermedad de mi hermano a mí me ha servido para espabilarme, y me ha hecho ver las cosas que son importantes. También me ha ayudado a hablar de muerte en vida, que es algo a lo que no estamos acostumbrados”, dice Galpasoro.